El libro de Naka Mandinga es una de las apuestas por recontar y re-escribir la historia de las historias vividas en los ríos, en medio de la guerra.
El río Yurumanguí está ubicado en las cuencas del mar Pacífico colombiano y del Valle del Cauca; las cuales recorren mundos y realidades que coexisten en resistencias cotidianas y re-existencia frente al relato monocultural, homocéntrico ontológico y epistemológico afincado en las premisas de occidente.
Este texto nace de las diferentes conversaciones con Naka en la pluriversidad del río Yurumanguí y en diferentes encuentros realizados en el marco de los Acuerdos de paz diferencial que vienen encaminando pueblos y consejos comunitarios en el Pacífico colombiano, especialmente, convocados por el Consejo Nacional de Paz Afrodescendiente (Conpa).
El libro de Naka se fundamenta en la historia narrada a partir de los fragmentos de su bio-grafía colectiva con el río Yurumanguí que trans-versa las cuencas Afro pacífica y Afro andina. Las Pluriversidades de los ríos dan cuenta de las mutaciones de la campaña: «Hacia otro pazífico posible» en la intersección requerida entre academias, intelectualidades, activismos y artivismos en defensa del Pacífico, las comunidades Afrodescendientes y los tejidos de transicionantes en el valle geográfico del río Cauca.
Así, conecta múltiples mundos y experiencias Afro Abya Yala, de las cuales he sido testiga, y que provienen de comunidades en los ríos Afro-Pacífico como el río Istmina (Pacífico chocoano) desde 1980; comunidades de las cuencas del Pacífico vallecaucano en conexión con el río Ovejas; y, ríos y de la ciudad de Cali a partir de 2009. Todo esto, en el empeño por acompañar los sueños colectivos de apoyar los Parideros de investigación y las Pluriversidades ancestrales de los ríos comprometidas en preservar la vida de las cuencas del Pacífico colombiano como lo han hecho, desde hace centurias, sus mayorxs.
Las Escribanías y la Descolonización del Saber
Dado que las prácticas filosóficas milenarias usualmente no han sido escritas en papel, la mayor parte de las voces ancestrales siguen subordinadas a las categorías de autorxs que hacen sus estudios sobre las comunidades. Paralelo a esto han emergido las Escribanías; las cuales hacen referencia a la escritura de prácticas filosóficas vivas en las selvas, los campos y las ciudades y que vienen constituyéndose en teorías que beben de las Narrativas ejemplarizantes que denominamos Teorías de los pasos.
Los cánones por los que pervive la academia y escolástica presuponen que la gente tiene narrativas y la academia teoriza. Por esta razón, las Escribanías hacen referencia a un acto profundo de transgresión de dichos presupuestos habitando muy de otro modo la forma de configuración de teorías (siempre) CON pueblos, tierra y territorios de vida. En las Escribanías ponemos en evidencia el estatuto pluriversal del saber-conocer-poder. Poderes en plural que van mucho más allá de la dominación, porque son capaces de pensar lo impensado por los marcos de referencia occidentales de comprensión del mundo.
En coherencia, las Narrativas ejemplarizantes han sido tratadas desde Kant (2003) hasta Arendt (2002), quien explicita que dichas narrativas tienen la potencialidad de hacer de lo particular y singular un universalizable-pluriversalizable. La facultad de juzgar está abierta a la comunidad gracias al sentido común (sensus communis). Frente a las falsas dicotomías establecidas en la escolástica filosófica de separar el pensar de la vida cotidiana, en el juicio crítico podemos hacer presentes a todxs aquellxs que, de hecho, están ausentes.
Develar en experiencia particular y reconocer las identidades que orienten el futuro para fundar nuevas formas de ver la realidad, nuevas palabras como maneras de hacer ver diferente. Las Narrativas ejemplarizantes nos permiten fundar mundos en la inseparabilidad entre el pensamiento, el lenguaje y la acción. De este modo, en la brecha entre pasado y futuro encontramos la responsabilidad de descubrir su significado (cada generación debe tejer esa brecha). Un mundo que ha comenzado antes del nacimiento y seguirá existiendo aún después de la muerte.
Los nuevos lenguajes categoriales son importantes para la ampliación de significados en la comprensión del mundo en la escolástica; sin embargo, cuando se desconectan de los autores y su propio lugar de enunciación, inevitablemente terminan por desconectar el modo de ser de, en y con el río como lo moran las gentes que guardan sus cantos, relatos y memorias.
En los trayectos-proyectos de Investigación desde las acciones colectivas (IAC) visibilizamos que la academia con sus cánones escolásticos y disciplinares, de manera sistémica, aliena y desconecta lo que las comunidades dicen con elocuencia teórico-política en sus lugares de enunciación. En este sentido, CON Naka dedicamos este libro a todas las generaciones cuidadoras del planeta de aguas-territorios de vida, que solo son viables en la mutualidad del cuidado entre y con los pueblos de los ríos.
El ejercicio escritural externo a la autoría de mundos sigue siendo un ejercicio dominante que perpetúa el despojo, aún en textos decoloniales y postcoloniales. De este modo, las Pluriversidades y Parideros de investigación elevan el cuestionamiento por el lugar de las autorías en el ejercicio mismo de lo que escribimos: ¿Quiénes son en realidad lxs autorxs de lo que escribimos?
Por consiguiente, una de las tareas que enfrenta la descolonización de las teorías consiste en sanar la impunidad escritural, salir de la ficción escolástica que presupone que la autoría de las teorías es de quien las escribe. Esta presunción proviene de una profunda alucinación del mundo producida por la versión de una historia diseñada, en perspectiva, en tramos verticales y teleológicos del progreso, desarrollo y civilidad homo y logo céntricas.
Consecuentemente, este texto es un aporte para habitar las universidades en movimiento y Pluriversidades de a pie; así, se inscribe en la Urdimbre postdoctoral: trans(in)disciplinariedades, descolonizaciones teórico-políticas; emancipaciones con pueblos, tierra y territorios de vida; y, con nuestra insistencia por habitar muy de otro modo la academia descolonizando las investigaciones y los cánones de la escolástica.
Las Teorías de los pasos provienen del lenguaje narrado que no se supedita a la enunciación de la palabra humana. Las Escribanías oralizan la escritura desde el gesto comunal del lenguajear con el río, sus silencios y tormentas. La intimidad relacional del somos acontece en una espiritualidad terrenal que es mucho más material que institucional; pues, no tiene que ver con religiones, partidos políticos o corrientes económicas. Más bien, dan cuenta del respeto a la majestuosidad que se vive al recorrer el Pacífico para llegar al río Yurumanguí que, podríamos afirmar, es uno de los orígenes de los orígenes en el Afro Abya Yala.
De este modo, el libro narra el canto del río, de los pájaros, del naidí, del respeto a la verrugosa y a los seres que no tienen precio; igualmente, enfatiza en la alegría y la abundancia de solidaridad que materializa lo espiritual como las huellas de los pueblos ancestrales en el presente.
Las escribanías son un ejercicio de descolonización de las teorías que realizamos para sanarnos de la impunidad teórico-política, ontológica y epistemológica; a partir de: la cura al ejercicio mismo escritural; la vindicación de la narrativa como lenguajear relacional que fusiona teoría, ética y estética creando algo nuevo; la emergencia de una poética teórico-política de los pueblos en resistencias y re-existencias; y la deselitización del lugar de quiénes escriben y quiénes son lxs reales autorxs de lo que se escribe.
Por tanto, las escribanías indican poner las manos, el corazón, la inteligencia y la sabiduría al servicio de las re-existencias. Es importante resaltar que nuestro oficio consiste en elevar preguntas, inventar palabras novedosas y tratar de hacerlas comunicables en escritura alfabética; el arte de la escribanía implica habitar la morada del ser, nuestro oficio consiste en hacer arte-sanación de la palabra que cuida ese ser.
El primer criterio de validación escolástica presupone que la autoría es de quien escribe, aun no siendo protagonista de la historia. En este sentido, estimamos que el lente onto-lógico y epistemológico que supedita las interpretaciones de las comunidades a las categorías de autorxs externxs es insuficiente y, en la mayoría de los casos, innecesario y obsoleto en los territorios. En esta dirección, las escribanías son una apuesta y una de las maneras con las que descolonizamos la academia y nos descolonizamos a nosotrxs mismxs al deselitizar el ejercicio de la escritura y resaltar el lugar de enunciación de y en complementariedad con autorías comunitarias; no obstante, la comunidad no sea la que realice el acto de escribir.
Entre-guerras-rio
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