Preocupado por los acontecimientos acaecidos el pasado sábado 20 de junio donde empañan y enlutan a mi y a mi familia, tras el vil salvaje cobarde e inhumano asesinato de mi único hermano varón Freddy, en manos de los mal llamados “vigilantes informales”.  A garrotazos es la nueva modalidad…. tal vez así; pueden descargar su ira, su odio y su cobardía y erróneamente piensan que de esa forma pueden aportar a una Colombia ideal y acallar a los que tenemos el valor civil de denunciar, que no son otra cosa que asesinos a sueldo, en donde se entremezclan los factores económicos del lucro y que es el expresado al observar la muerte como una mercancía, por tanto ellos venden sus servicios de muerte a quien mejor pague o asegure una condición de vida para su familia. Este es el resultado de la descomposición social en que vivimos y en gran parte adoptado y legalizado por el mismo Estado y parte de la sociedad.

 

Estas organizaciones de la muerte y el terror, son ligadas en cierta forma a la necesidad de algunos jóvenes ó reinsertados de diferentes actores armados especialmente de extrema derecha como forma de buscar sustento y ocupación.
Pero, ¿qué es lo que lleva a adolescentes a realizar labores ilícitas o a convertirse consumidores de alucinógenos, donde tienen poca posibilidad de sobrevivir?  La verdad es la razón más irónica,  porque es precisamente la misma que llevó a estas otras personas a ser matones a sueldo. No es otra cosa que la carencia de sentido de afecto, la falta de posibilidades y la inequidad social. MATAR O MORIR es ya un hecho normal, se convierten en un medio de vida en las comunidades de bajos y medianos recursos en nuestro país. No existe el pasado, solo se vive el presente, pretendiendo como compensación la seguridad que el sicariato puede garantizar y solucionar el flagelo de la descomposición social en Colombia.
Por otra parte, la existencia de bandas o grupos, no sólo tiene como vinculo de unión el interés por el dinero, sino también la búsqueda de un sentido de la vida, de un rol social que identifica y cohesiona. Existe un gran fondo de búsqueda de protagonismo juvenil por los pocos espacios que brinda el Estado, con estructura jerárquica de mando, normas y códigos estrictos. Esta puede ser una de las razones por las cuales en los barrios marginados los jóvenes se convierten en grupos de alto riesgo social.
Para responder a la pregunta de ¿quién es responsable de estas matanzas premeditadas?, Hay  que decir que se trata de
precarias condiciones de vida y altos índices de necesidades básicas insatisfechas que presenta la inmensa mayoría de la población perteneciente a nuestro pueblo. Hoy por hoy  somos un pueblo altamente vulnerable con un alarmante grado de descomposición, empobrecimiento y precarización de su nivel y calidad de vida.

Hay que hacer la aclaración que no existe una relación directa entre marginalidad y delincuencia, lo cual sería situar o circunscribir el problema a una condición económico-social  no siendo justo involucrar a muchas personas que por diversos motivos se encuentran en esta condición y buscando alternativas honestas para salir de ella. Lo que si es claro, es que esta situación es un agravante, que entrega a los grupos traficantes gente dispuesta a realizar diversas acciones con el fin de conseguir los recursos que requieren para su subsistencia y por lo tanto se transforman en caldo de cultivo para este flagelo.

Las acciones de estos mal llamados vigilantes informales como comúnmente  sucede en nuestro país, ya habían sido denunciados previamente por mí, ante los entes del Estado y los diferentes medios de comunicación. Sin que hasta el momento se tenga un pronunciamiento de ellos. El General Orlando Pineda, Comandante de la Policía del área Metropolitana de Bucaramanga, nos atendió en su despacho para tratar este tema con nosotros, obligado por una llamada del comisionado de Derechos Humanos de la Presidencia de la República quien lo visitó en su oficina y trato este tema.  Y fue el mismo General Pineda quien  citó otra reunión ampliada la cual asistimos y nunca llegó a la reunión ni delegó a nadie siendo burlados nuevamente.  A los dos días después, irónicamente fue ascendido de su cargo. El mismo a dicho en los diferentes medios de comunicación que va a luchar incansablemente por este flagelo de los “vigilantes informales”

Pero la situación real es otra, es normal ver a estos “vigilantes informales” por las calles en motocicletas sin placas o placas adulteradas por toda el área metropolitana de Bucaramanga y sin documentación, como perro por su casa sin control alguno y vestidos como guerreros medievales que más parecen disfraces de Halloween con bates de beisbol y amenazando cuanta persona se les atraviese, sin que las autoridades hagan algo por ello. Quienes alguna vez lucimos orgullosamente los vestidos y portamos las armas del Estado convencidos que con nuestro sacrificio  y el aporte desinteresado de nuestros mejores años de  juventud íbamos a garantizar a futuro para nuestros descendientes con  un Estado Social de Derecho, nos sentimos hoy más burlados que nunca.

En Colombia; la ausencia tanto de políticas públicas de acción afirmativa que garanticen nuestra integridad física y el respeto a la dignidad y la vida humana, como de programas gubernamentales que vayan en la perspectiva de mejorar nuestras condiciones de vida cada vez son más precarias

Ser líder Comunal, es una labor difícil y a veces poco o mal  reconocida, se requiere de una gran vocación, espíritu altruista y filantrópica, para ahora ser nuevamente blanco de la descomposición social  ¿cuántos líderes  más debemos aportar con nuestras propias vidas y las de nuestras familias, para ser reconocidos como defensores del estado de derecho.

En el anterior comunicado pronostiqué lo siguiente:

“Quienes hemos pagado con nuestras vidas y vivido en carne propia el precio de ser líderes de nuestros sectores y  defensores de la seguridad. Para ahora ponernos en la palestra pública;  Dios no quiera aparezcan  grupos exterminando a seres humanos que perdieron toda su dignidad por razones externas muchas veces  ajenos a su propia voluntad, que no son más que el  resultado de la descomposición e injusticia social y política de nuestro país, la corrupción, la desigualdad, la falta de posibilidades laborales y la inequidad. Y luego los delincuentes o familiares de estas personas, amenazando denunciando  y asesinando a  líderes comunales  por tener supuestamente nexos con estos grupos.”

Si bien es cierto; La política de Seguridad Democrática del presidente Álvaro Uribe ha sido un acierto y La organización comunal ha realizado inconmensurables aportes al proceso de la llamada «Seguridad democrática».

Pero La seguridad, debe ir de la mano de la construcción de lo que denominamos una cultura ciudadana de civilidad, tolerancia, respeto por la dignidad y el derecho inviolable a la vida y de una equidad social.
Quienes ven la realidad del país, desde otra óptica distinta,  les es fácil juzgar y no se dan cuenta que lo que requerimos realmente es de una política incluyente y tratamientos sicológicos y sociales y no de la supresión ni de la barbarie del terror y el miedo propios de regímenes totalitarios de los cuales esperamos estar muy lejos en Colombia
Naturalmente como líderes sociales, queremos un país sin pirámides y sin falsos positivos, en el que reine la tranquilidad en cada hogar y la prosperidad en nuestros pueblos.

Si bien es cierto; la Constitución Colombiana  y el Estado colombiano a través de los últimos Planes Nacionales de Desarrollo –«Cambio para Construir la Paz» de la administración Pastrana Arango y «Hacia un Estado Comunitario» de las dos actuales administraciones  de Uribe Vélez– ha visibilizado La república de Colombia como primordial el derecho a la dignidad y la vida humana , también es cierto que estas alusiones taxativas a nuestro pueblo sólo se han quedado en la retórica y como letra muerta.

Para nuestro pueblo Santandereano es preocupante esta situación y  es claro que el Estado colombiano no está dando señales indicativas de tener la voluntad política para reconocer estos derechos inalienables e inherentes a las personas.
Es más bien dilatoria y evasiva frente a nuestras principales demandas y reivindicaciones. Ello nos lleva a expresar nuestro escepticismo frente a lo que se pueda conseguir en el inmediato plazo aunque, claro está, nuestro pueblo seguirá resistiendo

Sólo nos queda nuestra propia capacidad de trabajo y los eventuales apoyos internacionales que nos puedan brindar.

A ciento diez (110) personas se elevó el número de personas asesinadas a manos de sicarios en lo corrido del año, en lo que se refiere al área metropolitana de Bucaramanga.

No queremos más escuadrones de la muerte,,, queremos escuadrones de vida  queremos y ratificamos nuestra convicción de paz, y declaramos TERRITORIO DE PAZ DONDE QUIERA QUE SE MANIFIESTE Y EXISTA UNA JUNTA DE ACCION COMUNAL, ASOCIACION, Y POR CONSIGUIENTE EN LA FEDERACION COMUNAL DE SANTANDER
 
Este comunicado lo dedico con  el alma destrozada; hoy más que nunca con todo mi amor aprecio y cariño a aquella persona que nació inocente y la sociedad y los mercaderes del cinismo corrompieron y  llenaron su alma de rebeldía

 Para mi sangre que se fue a descansar, paz en su tumba hermano mío!!!!!!
Y para todos los FREDDYS que se han ido a descansar,  mil disculpas por no poder hacer más por ellos
Q. E. P. D.

 Atentamente;

GUSTAVO HERRERA ACELAS
Presidente Federación Comunal de Santander