Rechaza el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos, pues es un acuerdo comercial que no favorece el futuro desarrollo sustentable y el avance favorable de nuestras comunidades, en ejercicio pleno de nuestros derechos constitucionales y humanos

 

Mayo 1, 2011

 

1. El Tratado de Libre Comercio Colombia-Estados Unidos, es un mecanismo más de vulnerabilidad y amenaza a los derechos territoriales, culturales, ambientales, de propiedad intelectual y laborales de las comunidades Afrocolombianas y pueblos Indígenas y, para el Proyecto de Vida de las comunidades Afrodescendientes, basado en principios de equidad, sostenibilidad, autoafirmación y autodeterminación.

 

2. En tal sentido, consideramos que el TLC es una política discriminatoria y excluyente del tema y la situación de la población Afrocolombiana e Indígena. El TLC está formulado para satisfacer los intereses particulares de fracciones económicas y políticas burguesas tanto colombianas como de Estados Unidos, por encima de los derechos humanos, constitucionales y legales de los grupos étnicos, mediante regulaciones que impiden cualquier acción legal efectiva de protección de los mismos, ninguna protección a la propiedad intelectual de los saberes médicos tradicionales y total subordinación de los medios de producción de estas comunidades, como son la tierra y los recursos naturales contenidos en ella.

 

3. Más aún, los Presidentes Juan Manuel Santos y Barak Obama y sus respectivas administraciones, han decidido ignorar y negar públicamente el estado de desigualdad, inequidad y exclusión de  los Afrodescendientes, insistiendo en presentar avances significativos en materia de equidad y derechos humanos, que claramente difieren de la aberrante situación de estas comunidades.

 

4. En tal sentido, desconocemos el llamado Plan de Acción TLC, como un mecanismo real de compromiso de los dos gobiernos para resolver el problema estructural de violación de la democracia en Colombia.

 

5. En el contexto de la realidad de las comunidades Afrodescendientes, pasos efectivos hacia la democratización y la paz en Colombia, requieren de medidas y cambios estructurales radicales.

 

En consecuencia el PCN demanda:

 

 Que el gobierno Colombiano reconozca la existencia del paramilitarismo y su responsabilidad directa en la violación de los derechos humanos y libertades fundamentales a las comunidades Afrodescendientes, pueblos indígenas y comunidades campesinas, sus líderes y organizaciones. Igualmente que reconozca el carácter diferenciado de las victimas Afrodescendientes y les garantice justicia y reparación en cumplimiento de la ley y la Constitución Nacional.

 

Que el gobierno Colombiano garantice a las comunidades forzadas al desplazamiento, que han sido expropiadas y empobrecidas, condiciones para la restitución, la reparación y el retorno a sus territorios, de manera que puedan re-establecer sus vidas en condiciones dignas, como lo demanda la ley y es su derecho.

 

Que responda de manera inmediata al mandato de la Corte Constitucional y sus compromisos con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de diseñar políticas diferenciadas de atención a las personas Afro-descendientes en condiciones de desplazamiento interno, de manera que puedan recuperar sus bienes y fuentes de trabajo y empleo (que incluyen la recuperación de sus tierras) y se reintegren a la vida productiva en condiciones de competitividad y equidad correlativas con el resto de la sociedad.

 

Que cumpla con eficacia el mandato constitucional y legal de respeto y aplicación del derecho a la consulta y el consentimiento previo, libre e informado, de aplicación obligada de acuerdo con el Convenio 169 de la OIT, la Constitución Colombiana y la Ley 70 de 1993.

 

Que implemente con competencia el mandato del Auto 005 de 2009 de la Corte Constitucional de Colombia, mediante el cual se protege a las comunidades vulnerables de desplazamiento interno y se definen medidas de prevención de desplazamiento forzado.

 

Sugerimos que el Presidente Obama y el gobierno de los Estados Unidos se abstengan de aprobar el tratado comercial con Colombia hasta tanto se demuestren resultados concretos a las demandas anteriormente presentadas.

El Proceso de Comunidades Negras se une a las voces de los hermanos indígenas, las comunidades campesinas y el movimiento obrero en Colombia así como a las de los sectores vulnerables y oprimidos de Estados Unidos, en el reclamo por un sistema de inversiones y de tratado comercial internacional que respete y promueva la dignidad, asegure desarrollo sostenible, asegure el bienestar de la población vulnerable y oprimida, respete y promueva equidad racial y de género y, respete los derechos indígenas y Afrodescendientes.

 

El 1 de Mayo marchamos y nos unimos a las voces por la dignidad, la vida y el derecho a la autodeterminación del proletariado y de los Pueblos del mundo.

 

Con nuestra tradicional afirmación de Vida, Alegría, Esperanza y Libertad.

 

Proceso de Comunidades Negras – PCN en Colombia

pcnkol.bogota@renacientes.net

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