Entrevista al senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático
Su partido está criticando duramente el acuerdo para la instalación de cinco bases estadounidenses en Colombia.
Se trata de una dejación flagrante de soberanía, que va contra la autodeterminación nacional con lo que eso significa. No caben cuentos
Colombia siempre fue un fiel aliado de Washington, incluso se dice que el embajador se sentó en ocasiones en la mesa del Consejo de Ministros.
Colombia ha estado en toda su historia sometida a los intereses estadounidenses. Su presencia ha sido clave en el Gobierno de Uribe, que ha sido el peor de América Latina y que respaldó (y sigue haciéndolo) la invasión de Irak Fue y sigue siendo un Gobierno súbdito de Washington.
El Plan Colombia de ayuda de EEUU siempre se ha presentado como un acuerdo contra el narcotráfico.
El nuevo acuerdo va más allá de los tratados antidrogas y se suscribe explícitamente contra el «terrorismo». Y ya sabemos que la lucha contra el terrorismo la utilizan los poderes militares de EEUU para hacer lo que les dé la gana.
¿No es contradictorio con los anuncios del presidente Obama de que va a terminar con el belicismo de la Administración Bush?
Obama representa un cambio positivo indudable y muy importante. Pero en los temas económicos y militares se sigue con la política anterior. En este caso, con la del Pentágono, que es la diseminar por todo el mundo muchas bases pequeñas, «nenúfares» desde los que salten «las ranas» cuando vean en riesgo los intereses de EEUU. Es la imagen de los expertos militares: una línea estratégica de control global, de guerra perpetua con situaciones de distinta intensidad.
Hay inquietud en los países vecinos. Y esta iniciativa parece no contribuir a la paz en la región.
La situación se está complicando con Venezuela y Ecuador. Pero me preocupa también Brasil, que ya protestó por el despliegue de la IV Flota. Esto tendrá una repercusión grave en todo el continente.
¿Cree que el trámite entre gobiernos es el adecuado para la instalación cinco bases extranjeras?
Un asunto como este debe ser objeto de un Tratado aprobado por el Congreso de la República y con la revisión de la Corte Constitucional.
¿Y por qué no se hace así, si Uribe tiene mayoría en ambas cámaras?
Porque entra en clara contradicción con la Constitución, que prohíbe expresamente la presencia de tropas extranjeras, en su artículo 149, y sólo permitiría su «tránsito» por el país. Y ello, previa aprobación por el Senado.