“Cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla.”, Frantz Fanon, Los condenados de la tierra.
Nuestro camino recorrido como pueblo Afrocolombiano ha sido largo y arduo desde los procesos de resistencia a la esclavización en África, la trata transatlántica y a ser esclavo en el continente americano, con el cimarronaje como principal práctica de resistencia para lograr laLIBERTAD. Este mismo proceso de resistencia llevo a que a pesar de las divisiones al interior del naciente Movimiento Social Afrocolombiano (MSA) y de los obstáculos impuestos, llevo a que en el marco de la Asamblea Nacional Constituyente en el 1991, mediante el Artículo transitorio 55 desarrollado posteriormente en la ley 70 de 1993, alcanzáramos el reconocimiento jurídico de nuestra existencia como grupo étnico diferenciado, que ha permitido la titulación colectiva de más de 5 millones de hectáreas de nuestro territorios, desarrollo de procesos etnoeducativo, implementación de la catedra de estudios Afrocolombianos, y mayor acceso y permanencia en la educación superior mediante el fondo especial en el ICETEX.
Este logro jurídico (ley 70/93) alcanzado por la lucha de nuestros mayores, hace más de 20 años, a través de organizaciones de étnicas y culturales de todo tipo, construidas de forma autónomas tanto en la zona urbana como rural, y los más recientes como leyes contra el racismo y la discriminación racial, las diversas sentencias de las cortes, particularmente la corte constitucional y el Auto 005 de 2009, no pueden ser subvalorado mucho menos desconocidos por las nuevas generaciones a pesar de los errores de cualquier tipo que se hayan cometidos.
Hoy en dia el racismo y la discriminación racial continúa siendo un problema estructural que enfrenta nuestro pueblo, reflejado en la no garantía de nuestros derechos, la profundización y degradación del conflicto armado interno en nuestros territorios, los cultivos para uso ilícito, el narcotráfico, la explotación de forma irracional de los recursos naturales, y la forma como el estado colombiano ha respondido a estos problemas con las fumigaciones con glifosato, militarización de los territorios e impulso de un modelo de desarrollo que tiene a la minería a gran escala, el desarrollo de megaproyectos de infraestructuras, los monocultivos como la caña de azúcar y la palma aceitera para la producción de combustibles de forma inconsulta como fundamento, destruyendo así los territorios y su biodiversidad e incrementando los procesos de desplazamiento forzado de la población Afrocolombiana tanto rural-urbano como intra-urbano, empeorando las condiciones de vida al relocalizarse en zonas de igual o mayor riesgos de volver hacer desplazados o revitimizado por el racismo y la discriminación racial que aun impera en la zona urbana. Es aquí cuando la memoria histórica nos revela que la situación actual sigue estando estrechamente ligada al proceso de esclavización y trata transatlántica que vivieron nuestros ancestros y ancestras.
Ante esta realidad, que convierte nuestros territorios de vida y libertad, en escenarios de terror y muerte, condenándonos al etnocidio como pueblo; la organización y movilización de los y las jóvenes, como históricamente lo ha sido, debe ser un motor fundamental para la resistencia y la transformación, y nuestra generación no puede ser inferior al compromiso histórico que nos asiste, de seguir existiendo como pueblo Afrocolombiano, en condiciones de vida dignas.
En este sentido el PRIMER CONGRESO NACIONAL AUTÓNOMO DE CONSEJOS COMUNITARIOS Y ORGANIZACIONES ÉTNICAS NEGRAS, AFROCOLOMBIANAS, PALENQUERAS Y RAIZALES, busca que a través de procesos participativos, que parten desde lo local (la vereda, el rio, la calle, el barrio, la localidad) pasando por el nivel regional hasta llegar al nacional se aborden y se definan las rutas para la realización de las consultas previas de los proyectos de reforma del Código de Minas, Ley de Desarrollo Rural y Reforma a las CARs, además se tomen definiciones propias para la interlocución como pueblo afrocolombiano ante el estado colombiano, el ejercicio del derecho fundamental a la Consulta Previa y al Consentimiento Previo, Libre e Informado y la reglamentación de los capítulos IV, V, VI y VII de la Ley 70 de 1993, que tienen relación con los proyectos de Ley antes mencionados.
Por esto hacemos un urgente llamamos a todos los y las jóvenes negros, Afrocolombianos, Palenqueros y raizales tanto en la zona urbana como rural a participar a través de nuestras organizaciones ya sean de base, étnico-territoriales, consejos comunitarios, barriales, locales, artísticas, culturales, estudiantiles, de mujeres etc; en la organización y desarrollo del congreso.
Este es nuestro momento, así como nuestros ancestros y mayores tuvieron su momento, entonces como dijo Frantz Fanon “tenemos que descubrir nuestra misión cumplirla o traicionarla”, ya tenemos caminos recorridos.
Junio 23 de 2013
JOVENES PCN
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