Valerie Domínguez es una mujer con mucha belleza y talento, pero también con mucha suerte.
En 2005 fue elegida reina de Colombia entre 21 candidatas y en sólo tres años se convirtió en una cotizada modelo y actriz con proyección internacional, cuando muchas se esfuerzan años en recorrer ese camino y nunca alcanzan un éxito similar.
Su carrera como diseñadora de joyas, que fue para lo que estudió, también le ha dado grandes réditos en muy corto tiempo. Ya tiene dos tiendas en Bogotá y Barranquilla y planea extender su negocio a otras ciudades.
Ese talento y esa suerte que la han acompañado le sirvieron ahora para ser una de las beneficiarias de un millonario subsidio no reembolsable (que no tiene que devolver) de Agro Ingreso Seguro, el programa más importante del Gobierno que tiene entre sus objetivos principales “promover la productividad y competitividad, reducir la desigualdad en el campo y preparar al sector agropecuario para enfrentar el reto de la internacionalización de la economía”.
Este año se presentaron 376 proyectos, pero sólo 100 fueron favorecidos con el subsidio, pues los 72.500 millones de pesos destinados no alcanzaron para más. Domínguez fue una de las beneficiadas y el Gobierno está a punto de girarle 306 millones de pesos, para actividades de «riego y drenaje». Al cierre de esta edición, no había sido posible conocer las explicaciones de Valerie al respecto.
En la investigación que revela la revista Cambio, Valerie figura en el mismo listado de subsidios otorgados al abogado Danny Alirio Villamizar, hijo del senador Alirio Villamizar –comprometido en el escándalo de las notarías y hoy detenido –, que hace unos días fue noticia porque se conoció que el año pasado el Ministerio le dio 496 millones de pesos para actividades del campo. Un subsidio no reembolsable y libre de impuestos, gracias a una ley de la que fue autor su padre.
Pero Valerie Domínguez no es la única reina y modelo que aparece en este listado. Ana María Dávila, elegida en 1999 como ‘reina nacional del Mar’, también fue favorecida el año pasado con un subsidio millonario que le giraron del programa Agro Ingreso Seguro igualmente para “riego y drenaje”. Ana María recibió 448 millones de pesos.
Curiosamente ambas, además de compartir sus gustos por las coronas, las pasarelas y los subsidios agrícolas, tienen el mismo comisionista de bolsa: Juan Manuel Dávila Fernández de Soto. La primera es su prometida y la segunda, su hermana. Juan Manuel también figura con 435 millones de pesos, como otro de los beneficiados del programa Agro Ingreso Seguro para actividades de «riego y drenaje».
Todo indica que la familia Dávila es una de las grandes beneficiadas del drenaje y la irrigación de los recursos públicos, pues el padre, Juan Manuel Dávila Jimeno, recibió un subsidio de 445 millones y la madre, María Clara Fernández, otro por 440 millones. En total, la familia Dávila, una de las más ricas e influyentes de Santa Marta, recibió en el último año más de 2.200 millones de pesos en subsidios para “riego y drenaje” en Algarrobo, Magdalena, en donde, irónicamente, muchos campesinos si almuerzan, no comen. «Lo de los Dávila es una vergüenza -dice un consultor que conoce de cerca el programa-. Cómo le regalan plata de todos los colombianos a una de las familias más poderosas de Magdalena. Es inaudito».
Pocos los escogidos.
Quienes participan en las convocatorias oficiales piensan que acceder a un subsidio del programa Agro Ingreso Seguro es como ganarse la lotería, porque son muchos los llamados y pocos los escogidos. Sin embargo, en la lista de beneficiaros de estos subsidios no reembolsables, entregados en su mayoría en la administración de Andrés Felipe Arias, hoy precandidato conservador, se ve que buen número de los que recibieron estos recursos son grandes empresarios del campo y familias millonarias con gran influencia política regional.
Además de los Dávila, en el listado de afortunados aparecen los Vives Lacouture, otra de las familias poderosas de Magdalena, cuyos miembros se han desempeñado en altos cargos públicos y de elección popular, como Luis Eduardo, elegido para el Congreso en el periodo 2006-2010, condenado en el proceso de la parapolítica el año pasado y que hoy goza de libertad condicional.
Los Vives Lacouture, cuya mayoría de proyectos se desarrollan en la zona bananera, han recibido subsidios por más de 5.000 millones de pesos. «Para nadie es un secreto que los Vives apoyaron al presidente Uribe en las campañas políticas. Con estos subsidios les han pagado el apoyo», dijo un político de Magdalena que pidió reserva de su nombre.
Los Lacouture Dangond y Lacouture Pinedo, familiares entre sí y con miembros en altas posiciones del Gobierno, como María Claudia Lacouture, cabeza del programa Colombia es Pasión, también han recibido subsidios por 5.235 millones de pesos para actividades de «riego y drenaje»: 2.829 millones en 2007 y 2.406 millones en 2008. En cabeza de los Vives Pinedo, socios de los Lacouture en empresas como FMP & Cía., también figuran subsidios por cerca de 1.000 millones de pesos en 2007.
Las sorpresas no paran allí. Los Dávila Abondano, influyente clan de Magdalena y cabeza del Grupo Daabon, importante comercializador de productos orgánicos e ingresos por 120 millones de dólares al año en Colombia, aparecen como beneficiarios de un subsidio por 463 millones de pesos en 2008, y de otros dos por 440 millones que en próximos días serán desembolsados. Hoy, este grupo empresarial es cuestionado por la prensa británica debido a una denuncia de la Organización Cristian Aid, en la que se los sindica de desalojar de sus predios a 123 familias en Magdalena para extender sus negocios de palma de aceite.
Otros beneficiados en esta cosecha de subsidios fueron la familia Tribín, con influencia en la zona bananera, que recibió 2.140 millones de pesos; los Vives, en esta misma región, con 1.610 millones; la familia Riveros Páez, en Meta, con 2.000 millones; los Fernández de Castro, con 1.413 millones; los Posada Grillo, en Valle, con 1.037 millones; y la familia Cuello, en La Guajira , con 629 millones, entre otros.
Pero ahí no paran los casos. En el listado de beneficiados de 2009 aparece María Mercedes Sardi de Holguín, prima del ex ministro del Interior Carlos Holguín Sardi, quien recibirá 200 millones de pesos para un programa de “riego y drenaje”. Consultado el ex ministro Holguín, aseguró: “Me sorprende porque ellos, de agricultura, pocón, pocón”.
¿Tendrá presentación que subsidios destinados supuestamente a reducir la desigualdad en el campo hayan terminado en las manos de los más ricos o que familias influyentes y grandes empresarios agrícolas reciban recursos no reembolsables, es decir, que no tienen que devolver? Según Julián Alfredo Gómez, director de Agro Ingreso Seguro, las reglas son generales. Ellos las cumplieron y ganaron en franca lid. “El programa tiene cero influencia política. Aquí, priman los requisitos técnicos”, puntualiza Gómez.
Y aunque jurídicamente la entrega de subsidios puede estar justificada, muchos cuestionamientos surgen sobre si estos millonarios subsidios no reembolsables terminaron en los bolsillos adecuados.