La Asociación Campesina de Antioquia ACA se suma a las voces de solidaridad por la preocupante situación que están viviendo los pequeños agricultores y comunidades campesinas de los municipios de Villanueva, Varichara, Curití, Aratoca, Cepita, San Gil, Pinchote, Galán, Cabrera, los Santos, Los páramos, Valle del San Juan, Palmar y Zapatoca, departamento de Santander; que a raíz del fuerte verano de los últimos días ven amenazadas sus cosechas.
Lo más preocupante de esta situación, es que la gran mayoría de estos pequeños agricultores han adquirido deudas con las cooperativas tabacaleras y las entidades financieras para poder desarrollar sus proyectos productivos, cuyo único respaldo para el pago de dicho crédito en caso de una pérdida total o parcial de sus cosechas, son sus títulos de propiedad. La historia del agro en Colombia, que la falta de subsidio por parte del gobierno para los pequeños campesinos y los créditos con la banca pública y privada es una perversa modalidad de despojo que no pasa por la guerra, ni por el desplazamiento forzado, pero que en el fondo buscan el mismo objetivo:
Despojar por medios supuestamente “legales” a los campesinos de su único medio de producción, la tierra. Nos dirán alarmistas y exagerados, pero es la ocasión de informarle a la opinión pública y a la sociedad Colombiana que son miles los campesinos desplazados que han perdido sus tierras por medios “legales” e ilegales. Por los legales, ya es de común conocimiento el desplazamiento forzado como modalidad favorita de los narco-paramilitares, terratenientes y el linaje de este país. Por los legales, a través de las deudas contraídas por los campesinos en las entidades crediticias, el cobro de estos intereses a la población campesina en situación de desplazamiento forzado, el remate de las tierras por parte de estos bancos, los impuestos prediales y demás gravámenes imposibles de pagar por dicha condición.
¿Qué diría el ministerio de agricultura frente a esta grave situación? Permítanos por un momento analizar su política e interpretar su discurso: No hay de que alarmarse, de continuar el verano, el gobierno tiene la posibilidad de destinar unos pequeños micro-créditos para aquellos pequeños agricultores que vean amenazadas sus cosechas. En caso de que no alcancen a suplir las perdidas, las políticas del ministerio de agricultura están enfocadas a fomentar la agroindustria en la región a través de la acción mancomunada de empresario y pequeños productores para impulsar la producción a gran escala de cultivos como la palma de aceite, el caucho y otros monocultivos aptos para la producción de biocombustible, que ya tienen un mercado asegurado en el exterior.
Ganan por la doble. Como siempre, se pronuncian con ambages frente a la eminente perdida de las tierras a causa de los créditos contraídos con las entidades financieras. Y por el otro, magnífica oportunidad para desarrollar todo su proyecto de agroindustria que ya muestra sus nefastos resultados en la seguridad y soberanía alimentaria del pueblo Colombiano. Frente a este segundo propósito vale la pena citar algunas desalentadores cifras de la crisis agraria en Colombia: El área cultivada de maíz disminuyó de 664.000 hectáreas en los años 90 a 536.000 el año pasado. El país importó 3.184.865 toneladas en su mayoría para la industria avícola.
Con respecto a la cebada, hace 40 años el área cultivada era de nueve veces la actual. En el 2008 se cosecharon 12.300 toneladas y se importaron 248 toneladas. Y qué decir del trigo, que desde 1996 la producción ha bajado 41%. Y se ha importado en el 2008 1.341.000 toneladas. Por lo anterior, reiteramos nuestra preocupación por lo que está sucediendo con el campo Colombiano y en espacial por las comunidades campesinas de estos municipios. Extendemos nuestra solidaridad a los pequeños agricultores que se están viendo afectados, no tanto por el verano, sino por las excluyentes políticas gubernamentales. Convocamos a todas las organizaciones rurales y populares para que se manifiesten sobre este horrendo caso, que lastimosamente, no es el único.
Asociación Campesina de Antioquia – ACA-