Por Carlos Olimpo Restrepo S.     
 
Más de 2.000 indígenas embera de la cuenca del río Baudó (Chocó) se desplazaron de sus comunidades a varias cabeceras municipales, para huir del enfrentamiento entre grupos armados ilegales.

La denuncia la hizo ayer Ron Redmond, vocero en Ginebra (Suiza) del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), tras recibir el reporte desde Colombia.

«Más de mil emberas han sido desplazados de sus territorios colectivos este mes en el Alto Baudó (…) 897 de ellos fueron censados la semana pasada en Catrú, mientras otros 114 han buscado protección en Nuncidó», dijo Redmond.

El vocero agregó que «en el Bajo Baudó, nueve comunidades donde vivían unos mil emberas se encuentran desiertas».

Este desplazamiento comenzó hace unas dos semanas y, según habitantes de la región, se produjo a raíz de la llegada de unos 200 hombres del grupo emergente Los Rastrojos, que disputan el control de los corredores de narcotráfico y armas en Chocó al Eln.

Esta situación resulta extraña, pues ambos grupos, según informes recientes de organismos de seguridad, están aliados en el departamento de Nariño.

El desplazamiento causado por este enfrentamiento entre Los Rastrojos y el Eln es el más grande registrado este año en Chocó y el mayor en esa región desde 2005. En 2007 y 2008, se registró un incremento gradual de destierro en el Baudó.