Entre anoche a las 10 pm y las 5 am de hoy, 19 de junio del 2014, se movilizaron  por la vía de Santander a Buenos Aires 15 retroexcavadoras, que están situadas ahora  entre las  veredas Lomitas Sur y Los Mandules, jurisdicción del Consejo Comunitario Cuenca del río Cauca, micro cuenca de Teta, Mazamorrero. Algunas de estas máquinas  al parecer son nuevas porque tiene aun los plásticos de empaque en los vidrios.

 

A comienzos del mes de mayo, en una mina ilegal en Santander hubo una tragedia ocasionada por la minería ilegal. desde entonces las retroexcavadoras merodean por varios de los territorios afrocolombianos del Norte del Cauca sin que las autoridades tomen medidas de fondo para limitar su presencia, presiones y operación sobre estos, los pobladores y sus derechos. Pese a la tragedia las medidas gubernamentales que se esperaban para resolver este problema no han funcionado, las máquinas siguen en los territorios esperando la oportunidad y los enormes cráteres abiertos siguen sin ser tapados.

 

Desde hace más de dos semanas hay retroexcavadoras en orillas del río Palo, vereda  Santa Rita y esta semana se reportó la presencia de máquinas en predios del Consejo Comunitario de Pilamo, municipio de Guachene. Las máquinas según las autoridades para movilizarse por las carreteras deben contar con permisos gubernamentales y deben, según el comandante de la policía Cauca, ser cogidas en flagrancia. Lo cierto es que las retroexcavadoras que se  mueven en el norte del Cauca, la mayoría de ellas no están abriendo carreteras, no trabajan en proyectos a favor de las comunidades, no construyen obras de ningún tipo. Todo el mundo sabe en lo que están

 

  • La institucionalidad minera y ambiental debe cumplir con su responsabilidad de proteger los derechos territoriales y ambientales de las comunidades frente a la depredación que está causando la minería ilegal.
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  • Se debe proteger Se deben proteger los derechos de los Consejos Comunitarios que se resisten a que estas actividades se desarrollen en sus territorios y la vida y seguridad de los líderes que están siendo amenazados por oponerse a este tipo de actividades en los territorios ancestrales y colectivos.
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  • La comunidad internacional como las Naciones Unidas, OEA debe intervenir y  monitorear esta situación para garantizar el respeto a  los derechos territoriales y autonomía de las comunidades afrocolombianas.
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  • Las autoridades conjuntamente con las comunidades sus consejos comunitarios y liderazgos deben avanzar rápidamente en la formulación de alternativas económicas para la población que prevengan la expansión de la minería ilegal, fortalezcan la mineria ancestral y comunitaria y garanticen en el caso de la llamada minería legal el respeto a la Consulta previa, Libre e Informada.

 

Equipo de Derechos Humanos

Proceso de Comunidades Negras en Colombia