Oct_6ETeresa Cassiani es maestra de formación, convicción y vocación. Además es líder, madre y defensora de los derechos de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras. Nacida en el tradicional corregimiento de San Basilio de Palenque (Mahates, Bolívar), declarado por la Unesco como Patrimonio inmaterial de la humanidad, Teresa lleva más de 30 años promoviendo entre los palenqueros la importancia de fortalecer su identidad, y lo ha hecho desde su labor como docente y como líder social.

En su natal San Basilio, Teresa fue maestra por 16 años y luego se trasladó a Cartagena, una ciudad que más allá de su turismo, ella describe como “una ciudad netamente racista y discriminatoria en algunos aspectos sutilmente, y en otros muy abiertamente. Este racismos hace que la ciudad se divida y se ha inculcado en la población en general que los negros y negras somos para el trabajo de sol a sol, miran el desarrollo de la comunidad negra y palenquera como prolongación de la esclavización, nos ha tocado luchar en contra de eso”, afirma Teresa.


Cartagena con sus murallas y su inmensa diversidad, recibió a Teresa y a otros palenqueros, muchos de ellos concentrados en el barrio Nariño, donde esta maestra dirige la sede del colegio San Luis Gonzaga de Antonia Santos, desde donde promueve el enfoque étnico dentro del proyecto educativo. “El trabajo del aspecto étnico es fundamental para el fortalecimiento de la identidad, eso pasó con nosotros, al llegar a la ciudad de Cartagena encontramos una fuerte carga de racismo y discriminación. Uno de los primeros aportes que le hicimos a la comunidad negra, palenquera, raizal, es habernos reencontrado con toda nuestra historia ancestral, porque ahí empezamos a sacarla, empezamos a hacerla pública y a partir de allí empezamos a construir un proyecto de vida que reivindicaba todos esos elementos históricos, ancestrales”, afirma Cassiani.

Con esta convicción, Teresa lidera al interior de la institución Educativa San Luis Gonzaga, la etnoeducación desde diferentes ángulos. Los alumnos reciben una hora de clase dirigida a fortalecer su autoestima y, desde allí fortalecer la identidad étnico-cultural. Por otro lado, con los docentes desarrollan procesos de sensibilización y de concientización.

Defensora de los derechos de las mujeres

Además de su rol como maestra, Teresa Cassiani es defensora de derechos humanos. Siendo muy joven, participó en la reglamentación de la Ley 70, junto con un grupo de hombres y mujeres, alimentaban de insumos a la comisión encargada, y después de su expedición, caminaba de pueblo en pueblo en Bolívar para difundirla entre sus coterráneos.

Como integrante de una de las organizaciones nacionales más importantes del Movimiento Social Afrocolombiano, El Proceso de Comunidades Negras – PCN, Teresa es delegada por las comunidades afro como integrante de la Comisión Consultiva de Alto Nivel, e integra la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Caribe.

En Cartagena, Teresa también trabaja para romper con el estigma que rodea el ser mujer afrocolombiana: “Otros aportes que hemos hecho ha sido visibilizar el trabajo de la mujer negra, palanquera y raizal en medio de una ciudad colonial, como decía, que es no solamente colonial en estructura sino también colonial en mentalidad y en cosmovisión, entonces desde ese punto de vista nos tocó organizar a las mujeres, vender la idea de que las mujeres no son simplemente un atractivo turístico igual que las murallas, sino que son personas, son mujeres negras con una particularidad porque existe un estereotipo cultural para venderla hacia afuera”, explica Teresa.

Con sus convicciones y su trabajo, Teresa seguirá trabajando por el fortalecimiento de la identidad cultural de los pueblos afrocolombianos, con un propósito: “aspiro a ver, sentir, oler la eliminación del racismo y la discriminación aunque no sea en su totalidad, aspiro a que mis hijo y nietos no tenga que lucha por ser negro(as) pero además aspiro a ver el fortalecimiento de las comunidades”.