Por León Eustasio Granados Díaz, educador, dirigente cívico y comunal de Boyacá

Bien ido Uribe, aunque tarde; cesó la horrible noche, por fin y así terminó la nefasta administración del supuesto mejor presidente o mejor el peor presidente que ha gobernado a Colombia en sus doscientos años de su imaginaria independencia.

Este malgeniado, pendenciero y camorrista internacional, paisa, que de sus problemas familiares y de tierras los extendió a todo el territorio nacional con las terribles consecuencias que todo Colombia conoce, con las convivir, los paramilitares so pretexto de combatir a la guerrilla, generando la paranarcodemocracia, regentada por él desde el paracio de Nariño. Elegido una vez y reelegido fraudulentamente otra mediante el engaño y la mentira.
Fue el único presidente latinoamericano que apoyó guerras injustas y la invasión a Irak, congraciándose con el mayor terrorista del mundo G.W. Bush.

 

Presidente mañoso e ilegal con extraordinaria capacidad de engaño, de él heredamos un pésimo balance que nos dejó su gobierno de ocho años, tantos escándalos y ollas podridas paridos de su poder embrutecedor, 4 millones de desplazados; 3 millones de hectáreas arrebatadas a indefensos campesinos de nuestro país; más de  20.000 cadáveres de NN. En su gobierno se fortaleció el concierto para delinquir y el abuso del poder, pues fueron ocho años de campeones invictos de la corrupción.

Los crímenes de estado con los falsos positivos con el desbocado interés por mostrar resultados, los escándalos con la feria de notarias para lograr la reelección, la Yidis política y Teodolindo, las actuaciones corruptas de su pléyade ministerial pues ingratamente recordamos a Fernando Londoño, Sabas Pretelt de la Vega, Diego Palacio, Andrés Felipe Arias, y otros, además de los escándalos por  Las chuzadas ilegales del DAS de doña María del Pilar Hurtado junto con don Andrés Peñate y Jorge Noguera; por menos de eso renuncio Richard Nixon en los Estados Unidos.

Además la corrupción detectada en Fondelibertad y el Agro Ingreso seguro o mejor el Agro Robo seguro de Uribito y lo de Carimagua.
Álvaro Uribe Vélez se lucró del partido liberal al que persiguió y quiso exterminar.

Con su posición dictatorial desconoció una vez más la Constitución y la soberanía nacional lo mismo que al Congreso de la República poniendo en riesgo la estabilidad de la región al permitir la instalación de más bases norteamericanas en Colombia ignorando a nuestro parlamento y violentando la constitución y la ley.

Afortunadamente las Altas Cortes fueron impermeables a la corrupción y no permitieron una segunda amañada e ilegal reelección para un aberrante presidente haciendo respetar el sistema judicial y la constitución nacional. Tenemos constitución y justicia gracias a la Corte Constitucional Colombiana.

De sus famosos y politiqueros consejos comunales de poco y nada le sirvieron al país y de los que hizo en Boyacá no se obtuvo nada positivo, o mejor dicho sí en uno sólo, en el de Samacá, en donde por fin los alcaldes y dirigentes Boyacenses no permitieron la venta de nuestra Electrificadora de Boyacá que ya tenía enajenada con sus testaferros de las E.P.M,.lo que se le  quedó debiendo.   
En Boyacá golpeó a la clase trabajadora pues lo que hizo con Paz del Rio no fue como él lo pintó. En ocho años de mandato no encontró aun sólo boyacense capaz para regentar un ministerio, tratándonos como gente de tercera.

Engañó a las provincias de Ricaute en Boyacá y de Veléz en Santander colocando la primera piedra para la planta de biocombustible a partir de la caña de azúcar, hundiendo en crisis económica a todos los cañicultores de la cuenca del río Suárez. Sólo quedó la primera piedra y que piedronón que duerme el sueño de los justos en medio de árboles y maleza en G?ebsa Santander.

Otro engaño fue también la planta de biocombustible a partir de la remolacha azucarera, en el valle del Chicamocha, que con mucho bombo y platillos y con la reina de Suecia a bordo en los campos más verdes de Boyacá; por eso el municipio de Tuta quedó frustrado y le quedó debiendo la invitación a degustar en la mitad del parque principal un vaso de jugo de esa remolacha y poderlo declarar hijo ilustre de este importante municipio Boyacense de la Provincia del Centro. Por eso es que todos sus ministros Boyacenses hoy lo aclaman y quieren decirle otra vez “Dígale si a la extradición”.

“Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”.                         

A pesar de que Boyacá vive el presente y no quiere vivir de glorias pasadas, no traga entero desde hace más de doscientos años. Por todo esto y lo que falta; AUNQUE TARDE, BIEN IDO URIBE.

Publicado en Semana por
Autor: ANDRES CAICEDOD
Diciembre 21 de 2010