En la actualidad las comunidades negras/afrocolombianas no sólo registran los niveles más bajos de calidad de vida y bienestar social producto de la exclusión y la marginalidad socio-racial, sino que, están siendo sometidas a procesos sistemáticos de desterritorialización y exterminio mediante la imposición de un modelo de desarrollo que pretende despojarlas de sus territorios colectivos y ancestrales que, por sus condiciones estratégicas en términos geopolíticos, atrae la codicia de los emporios económicos y los agentes del capital privado nacional y transnacional.

Ante este escenario, la Universidad del Pacífico se constituye en un proyecto académico-político de las comunidades negras del Pacífico Colombiano que no solo debe analizar, interpretar y comprender las realidades históricas y contextuales de la región, sino también, intervenir dichas realidades en función de transformar positivamente las difíciles problemáticas socioeconómicas y políticas que en ella tienen lugar. Por lo cual, el cumplimiento de las funciones sustantivas de la Universidad (educación, investigación e proyección social) demanda condiciones de calidad educativa, capacidad financiera, técnica y de infraestructura, así como, un óptimo bienestar sicológico y social del estudiantado. Pero también demanda un funcionamiento administrativo capaz, democrático, honesto, justo y objetivo, cuya actuación no esté mediada por criterios e intereses particulares, clientelista y politiqueros.

Sin embargo, el pensum académico y los enfoques epistémicos de la Universidad del Pacífico la convierten en un instrumentos a través del cual se reproduce el eurocentrismo en las comunidades negras/afrocolombianas, que excluye e invisibiliza las construcciones epistemológicas africanas y afrodiaspóricas. Del mismo modo en que su sistema administrativo la ha convertido en un instrumento persuasivo del gobierno colombiano para el desarrollo de mega-proyectos que afectan sustancialmente la vida, la integridad cultural y los derechos de las comunidades, al igual que en un instrumento clientelista de sectores politiqueros locales, contrariando los principios de la Universidad1.

Dadas estas condiciones, las y los estudiantes universitarios afrocolombianos de la Universidad del pacífico asumimos la academia como un escenario de militancia epistémica en aras de posibilitar establecer una ruptura histórica, analítica e interpretativa con el eurocentrismo positivista, y develar nuestras realidades sociológicas e históricas desde nuestras propias construcciones académicas e intelectuales. De otro lado, asumimos una postura empírica consecuente con el proyecto político histórico emancipatorio y libertario de los pueblos negros africanos y afrodiaspóricos, nos concebimos y actuamos como sujetos políticos, por lo cual asumimos una férrea e impetuosa defensa de los derechos de las comunidades a través de la movilización social y política en un contexto donde el racismo estructural, la colonización armada, el impacto desproporcionado del conflicto armado y la imposición a sangre y fuego de la lógica y modelo de desarrollo capitalista, han confinado a las comunidades negras/afrocolombianas al exterminio sistemático, a la muerte programada como comunidad y como grupo étnico.

Por estas razones, los estudiantes de la Universidad decidimos tomarnos pacíficamente las instalaciones bajo el carácter de asamblea permanente, en procura de exigir un conjunto de demandas concretas que conduzcan hacia el mejoramiento continuo de la calidad educativa, la investigación y la proyección social pertinente, responsable y coherente, y el bienestar sicológico y social de la comunidad universitaria.