Amigos.

Me desperte hoy con un gran dolor. Un gran dolor que pone todo en perspectiva. Aca estamos en Gran Bretanha quejandonos del frio y caos en carreteras y aeropuertos a causa de la gran helada que se nos ha echado encima. Y de pronto llega la noticia del terremoto en Haiti …

Silencio, silencio, silencio …,
como decia Garcia Lorca,
… me hundo en un mar de luto.

Quiero compartir con ustedes abajo la perspectiva del amigo Mario Diego de la Universidad del Valle en Cali, Colombia,

ulrich

Ciudadanos y ciudadanas del mundo

Sucedió una tragedia en Haití, un terremoto devastador que, según las noticias y las imágenes, hay cientos de miles de muertos y heridos, y millones de afectados. La prensa y la Historia hablan de Haití como el país más pobre del continente americano, al cual le han azotado huracanes, inundaciones, dictaduras militares y ahora un terremoto sin precedentes en la región del Caribe donde se asienta, en la isla La Española, que comparte con República Dominicana.

Pero la Historia Real de los pobladores negros y pobres de Haití es más compleja y va más allá de huracanes, dictaduras y ahora del terremoto. Los pobladores negros y pobres de Haití son descendientes de africanos que fueron secuestrados por mercaderes europeos que se lucraron con la trata esclavista apenas comenzaba a descubrirse el territorio americano. Llevados como esclavos a la isla La Española, fueron puestos a laborar en las plantaciones cañeras que proveyeron de azúcar el mercado europeo, con lo cual se dinamizó y lucró la economía mundo y a partir de la cual provino  gran parte del desarrollo industrial europeo.

Desde entonces, desde el siglo XVI, Haití ha producido riquezas a Europa y el mundo, pero Europa y el capital le ha producido pobreza y miseria. No han reparado la muerte que le provocaron los gobernantes, mercantes, iglesia y empresarios a millones de africanos ancestros de los actuales haitianos pobres; no han reparado la pobreza en que han sumido a la población haitiana negra, no han reconocido una deuda ética, moral, humana y económica que tiene con los pobladores negros y pobres de Haití.

Hoy todos los gobiernos se aprestan a dar ayuda humanitaria y económica a la población de Haití, y eso está bien. Llegarán millones de dólares y euros y se planteará una reconstrucción de la pobreza. El llamado de este corto mensaje es a que se exija al mundo occidental que se ha lucrado de Haití para que actúe con recursos para la población negra y pobre de Haití como una acción de reparación y justicia social dirigida a cubrir la deuda histórica que se tiene con estos pobladores. Si ello se plantea así, la consecuente acción debe consistir en sacar definitivamente a los pobladores de Haití de la miseria, con programas de desarrollo económico, tecnologías, educación, salud y trabajo. Propongo una acción de exigencia de reparación y justicia social para los haitianos por parte de los Estados de Europa y del Mundo que se han lucrado del trabajo de los ascendentes de los haitianos y han sumido a la miseria a los actuales pobladores negros pobres de Haití. Los haitianos nunca eligieron ser pobres, fueron sometidos y convertidos a la fuerza a ser pobres. En resumen las exigencias son:

Que los Estados europeos y del mundo que se han lucrado de Haití y sus pobladores negros pobres declaren su responsabilidad en la condición de miseria a la que han sido sometidos los pobladores negros pobres de Haití.

Que los Estados europeos y del mundo que se han lucrado de Haití y sus pobladores negros pobres declaren acciones de reparación y justicia social para los pobladores negros pobres de Haití.

Que los Estados europeos y del mundo que se han lucrado de Haití y sus pobladores negros pobres actúen decidida y definitivamente con programas de desarrollo económico, tecnologías, educación, trabajo, y salud como consecuencias del reconocimiento y la acción reparativa y de justicia social planteada en los puntos anteriores.

Firma: Mario Diego Romero, Profesor Departamento de Historia, Universidad del Valle, Cali, Colombia