María del Rosario Franco es la Presidenta encargada de la CUT Valle, contra quien se teje un atentado: su escolta frustró uno la semana pasada. Seguidamente Rosario recibió una serie de amenazas en su celular. Las Águilas Negras han declarado objetivo militar al Ejecutivo de la CUT Valle. Por eso el sindicalismo y el movimiento popular manifiestan su preocupación casi al desespero. El gobierno mira pusilánime y el riesgo contra los sindicalistas crece.

Wilson Arias, candidato al Congreso por la Izquierda de Cali, es llamado a rendir versión libre en la Procuraduría, acusado de “incitar” un supuesto enfrentamiento de los operarios de EMSIRVA con la fuerza pública. La televisión transmitió cuando el ESMAD arremetió contra los trabajadores y el entonces concejal Arias Castillo, quien hacía presencia en solidaridad con los obreros y en rechazo a la liquidación de EMSIRVA. Está comprobado hasta la saciedad que ésos fueron los hechos y centenares de ciudadanos se han ofrecido para presentar sus testimonios al respecto. Sin embargo, proceso continúa como para recordar a los integrantes de las corporaciones públicas que no pueden hacer presencia en la marcha, en el mitin, en la asamblea popular.

Dos integrantes de la Unidad de Trabajo Legislativa del Senador Alexander López y cuatro dirigentes corteros (Alberto Bejarano, Juan Pablo Ochoa, Oscar Bedoya, Omar Sedano, José O. Valencia y Raúl Chacón) son procesados penalmente. Las “pruebas” en su contra no han resistido examen. En el proceso se ha demostrado plenamente la inocencia de los acusados, pero el juicio se dilata injustificadamente. Antes de iniciarlo, Uribe Vélez había ordenado a su cercano General Gómez Méndez apresar al Senador “que promueve la lucha de clases en los ingenios”. El General fue destituido bajo graves señalamientos.
 
En el Valle del Cauca la movilización ha sido reprimida brutalmente, los sindicalistas pierden su fuero, los trabajadores su estabilidad, los dirigentes sociales son cooptados pero si se resisten resultan señalados hasta en carteles que los sindican de “enemigos del pueblo”. Se enrarece así el ambiente.

Llamamos a preservar la vida de los dirigentes de la CUT, y a rechazar los procesos disciplinarios contra Wilson Arias y penales contra Alberto bejarano, Juan Pablo Ochoa, Oscar Bedoya, Omar Sedano, José O. Valencia y Raúl Chacón. Ni cooptación, ni intimidación; ni premios ni castigos para contener la lucha social. ¡Toda la verdad, todas las garantías, toda la democracia!