El pasado 12 de agosto el Ejército negó al equipo periodístico del canal de televisión Telesur el acceso a la base aérea militar de Palanquero, en Puerto Salgar, Cundinamarca. En el lugar se realizaba una sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República con la presencia de varios medios de comunicación.

En la reunión se encontraba el recientemente posesionado ministro de Defensa Gabriel Silva Luján, y tenía como fin discutir el acuerdo militar entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia mediante el cual se permite el uso de varias bases militares colombianas por parte del ejército norteamericano.

Según Vladimir Carrillo, corresponsal en Colombia de Telesur, cuando él y sus compañeros llegaron a cubrir el encuentro les fue permitido el acceso en el primer puesto de revisión. Sin embargo, luego los hicieron esperar y no los dejaron ingresar al lugar donde se encontraban los periodistas de otros medios de comunicación. Carillo le informó a la FLIP que esta negativa se presentó a pesar de que se habían inscrito en una lista del Congreso de la República en la que estarían los medios acreditados para asistir al acto.

La FLIP contactó a Adriana Vivas, directora de Comunicación Sectorial del Ministerio de Defensa, quien se encontraba en la base militar. Vivas afirmó que los medios de comunicación que estaban en la base habían sido seleccionados y convocados por invitación, y llevados en avión hasta el lugar. Por lo tanto, el cupo era limitado y no podían convocar a todos los medios.

Los periodistas de Telesur viajaron por su propia cuenta, por lo que Vivas después dijo a FLIP que los periodistas de ese medio no podían ingresar a la base militar debido a que no se habían inscrito en la lista que para tal efecto tenía el Ministerio de Defensa.

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La FLIP manifiesta su preocupación por los vetos que de manera regular impone el gobierno colombiano a los periodistas de Telesur. El hecho de que estas restricciones se den por el tipo de información que produce el medio de comunicación es una violación a la libertad de expresión. Si bien son justificados los trámites de acreditación y registro para eventos como éste, éstos no pueden usarse como forma de censura.