Las organizaciones sociales, étnico territoriales, entidades eclesiales y académicas y las instituciones públicas del orden municipal y departamental, abajo firmantes, preocupados por el ambiente de zozobra y temor  ocasionados por crímenes cometidos y una amenaza generalizada contenida en panfletos que circulan por varios lugares del Chocó, manifestamos ante la opinión pública lo siguiente:

PRIMERO: Hacemos un rechazo de plano y total a los asesinatos y las amenazas que por medio de panfletos circulan en la ciudad de Quibdó y otros lugares del Chocó, no podemos aceptar que en medio de un Estado Social de Derecho organizaciones criminales se abroguen cínicamente el derecho a imponer su régimen de terror y quitarle la vida a los demás.

SEGUNDO: Nos preocupa el nuevo avance acelerado de las organizaciones paramilitares que quieren llenar de terror a la población civil, asesinando primero a sectores descompuestos de la sociedad para luego de manera selectiva, individual y colectiva perseguir y masacrar dirigentes étnicos, cívicos y sociales con el fin de imponer su proyecto económico, político y militar en la región.

TERCERO: Llamamos a la comunidad a que se abstenga de hacer eco de estos panfletos, no hacerle juego a estos grupos violentos y a manifestarse en contra de las amenazas, las torturas y los asesinatos cometidos en nuestra ciudad de Quibdó.

CUARTO: Reafirmamos que nadie tiene la autoridad para quitarle la vida a nadie, menos aún, las organizaciones criminales pueden aplicar ninguna clase de justicia, ni amenazar a toda una sociedad, especialmente a los jóvenes y los más pobres y desprotegidos dentro de la comunidad.

QUINTO: Quibdó al ser una ciudad con alto porcentaje de población desplazada, queda mayormente expuesta a sufrir nuevos ataques y crímenes, lo cual rechazamos enérgicamente y clamamos porque la institucionalidad actúe a favor de la vida de esta población, sus organizaciones y sus dirigentes. 

Por último, exhortamos a las autoridades competentes a implementar todos los mecanismos y medidas que garanticen la protección de la vida de todos y todas las habitantes del Chocó, de manera particular a los más empobrecidos y vulnerados de nuestra sociedad.