- Written by darwin
- Published: 12 Abr 2011
A la gente y sin respetar las casas y los sitios sagrados de la comunidad, el día 31 de marzo de 2011, se reanudaron las fumigaciones en Guapi.
A las comunidades del Consejo comunitario de comunidades negras de San Francisco (municipio de Guapi – costa pacífica del Cauca) las envenenaron alrededor de 1 hora (desde las 11 am) sobre sus vidas, el pancoger y las demás actividades propias.
Estas acciones que atentan contra la vida, de igual están en el rango de etnocidio con propósitos de desterritorializacion de nuestras comunidades negras en aras de apoderarse de nuestras riquezas (ya que nuestros territorios están en el segundo pulmón del mundo).
En próximos días las comunidades, niños, niñas, adultos mayores, mujeres en embarazo, jóvenes y adultos, comenzarán a padecer toda clase de problemas de salud, propias de una guerra química y biológica.
Exigimos al gobierno colombiano suspender estas acciones e iniciar un proceso de concertación con las comunidades sobre sus políticas antinarcóticas.
Es preocupante que ocurran estos hechos repudiables y en especial cuando se avecina la época de semana Santa (sagrada para nuestras comunidades) donde la gente se prepara a cosechar el pancoger y demás actividades productivas básicas que garantizan soberanía alimentaria. Alertamos que se tiene programada la continuidad de las fumigaciones en los demás territorios colectivos étnicos de comunidades negras.
Alertamos a la comunidad nacional e internacional sobre los hechos que están sucediendo, y les solicitamos apoyo para exigirle al gobierno nacional el respeto a la vida y el territorio de los pueblos negros del Pacifico, la suspensión inmediata de todas las formas de violaciones entre ellas las fumigaciones; se respeten y acaten los convenios y pactos suscritos de Colombia con la comunidad internacional tal como la consulta previa, libre e informada con base en el convenio 169 de la OIT, y se proceda conforme a los derechos consagrado en la Ley 70/93 o ley especial para las comunidades negras en Colombia.
Guapi – Cauca, 1 de abril de 2011
Regional COCOCAUCA
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- Written by darwin
- Published: 12 Abr 2011
Por Rodrigo Uprimny
Esta discusión es bienvenida por cuanto el tema es muy importante. Y debería hacerse sin prevenciones o estigmatizaciones pues el asunto tiene sus dificultades y requiere matizaciones.
Como se sabe, las acciones afirmativas son medidas destinadas a corregir las discriminaciones contra ciertos grupos, como las mujeres, los afros o los indígenas. Por ejemplo, se prevén ciertos cupos especiales para el acceso a universidades para afros o indígenas, o que un porcentaje mínimo de cargos directivos en el Estado debe ser para mujeres.
La idea fundamental es entonces usar el mismo criterio discriminatorio del pasado, como la raza o el sexo, pero ahora para mejorar la situación de estas poblaciones discriminadas. Por ello algunos hablan, en forma paradójica, de una “discriminación positiva”.
Las críticas a estas medidas suelen ser tres: i) que éstas pueden ser discriminatorias (pues sucede que, por el cupo especial, un indígena obtiene la admisión a la universidad desplazando a un mestizo que tuvo mejor examen); ii) que éstas perpetúan estereotipos (pues dan la idea de que una mujer nunca llega a un cargo directivo por sus propios méritos sino gracias al cupo especial); y que iii) por ello la llamada discriminación positiva no es positiva pues perpetúa el racismo y el sexismo ya que trata en forma distinta a las personas sólo por su raza o su género.
A ello agregan los críticos que, en el caso de la raza, las acciones afirmativas terminan por darle respetabilidad a aquello que quieren combatir, que es la idea misma de raza. Así, dicen estos opositores, mientras que las ciencias sociales y biológicas concluyen que en el fondo las razas no existen, las acciones afirmativas recurren a clasificaciones raciales. Por ello la dificultad para definir quien pertenece a una determinada raza para otorgarle el trato preferente. Y de allí la conclusión irónica de Abad de que en este mundo lleno de mestizaje, él prefiere un certificado de chanda o de bastardo, en vez de uno de indígena, blanco o negro, que suponen la existencia de razas puras.
Esas objeciones a las acciones afirmativas deben tomarse en serio. Pero la conclusión no es, como lo cree Abad, eliminar las acciones afirmativas por ser supuestamente “negativas”, pues la experiencia comparada ha mostrado que no basta acabar la discriminación jurídica para lograr una igualdad real entre las etnias o los sexos. Los efectos acumulados de la discriminación hacen que las desigualdades sociales que ésta ocasionó se prolonguen por muchas décadas después de que ha sido anulada la discriminación jurídica. Hoy en Colombia ya no hay prácticamente ninguna discriminación jurídica contra las mujeres, los afros o los indígenas, pero es obvio que la discriminación racial y de género siguen siendo muy grandes en la realidad.
Si realmente queremos entonces, en un tiempo razonable, erradicar (o al menos reducir considerablemente) la discriminación social de facto contra las mujeres, los afros o los indígenas, las acciones afirmativas siguen siendo necesarias, como medidas temporales de búsqueda de igualdad real entre los seres humanos.
Por ello yo en general las defiendo. Pero como también tengo conciencia de sus riesgos y eventuales efectos problemáticos, creo que la conclusión que se impone es la siguiente: en principio, las políticas de acción afirmativa son legítimas y necesarias pero hay que tomarlas con cuidado, pues no cualquier medida es válida. Algunas pueden ser inaceptables. Deberíamos entonces discutir en concreto las distintas medidas de acción afirmativa, en vez de atacarlas y defenderlas en bloque.
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¡Qué bonita familia! [6] | Las negativas de Hector Abad contra las acciones afirmativas [7] |
Las reglas penales no tienen por qué aplicarse a todo. Este es el sentido de la responsabilidad política. | Los reparos de Abad a la acción afirmativa no convencen ni justifican la crítica global a estas medidas. |
- Written by darwin
- Published: 12 Abr 2011
En el marco de la conmemoración del décimo aniversario de la masacre del Alto del Naya, (Cauca) a partir del 8 de abril se llevarán a cabo actividades simbólicas y de homenaje a las víctimas apoyadas por la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) .
Los eventos se realizarán en los municipios de Santander de Quilichao; el corregimiento de la Balsa, municipio de Buenos Aires y el corregimiento de Timba, Cauca, corregimiento de Buenos Aires.
La CNRR, a través de sus sedes regionales Cauca y Valle del Cauca apoyan esta iniciativa de la comunidad indígena kiket kiwe, la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca (Acin) y el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric). Frente a los 10 años de la masacre del Naya, que se cumple el 11 de abril, la comunidad indígena kitek kiwe, la Acin y el Cric tienen organizados unos eventos póstumos que se realizarán en el Cauca del 8 al 11 de abril.
La masacre ocurrida del 9 al 13 de abril del año 2001 por parte del Bloque Calima de la ex Auc, dejó masivos desplazamientos, homicidios sistemáticos y despojo de territorios, entre otros crímenes de lesa humanidad. A través de esta iniciativa, los líderes de las comunidades del Alto Naya buscan contribuir a la memoria histórica y al restablecimiento de sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.
“La comunidad indígena que fue una de las mas afectadas con la masacre del Naya. Tienen planeado en Santander de Quilichao hacer un evento póstumo, porque allí se dio el homicidio de uno de los líderes de la comunidad Naya el año pasado, que fue Alexander Quintero, una de las personas que más reclamaba los derechos frente al tema de tierras en la región”, explicó el coordinador de la sede regional Cauca, Jorge Vásquez.
La CNRR regional Cauca, invitó a la comunidad para participar en este homenaje que contará, en algunos de sus eventos, con la participación del Vicepresidente de la República, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Fiscalía, la CNRR, y la Gobernación del Cauca.
“También se busca hacer un reconocimiento de los derechos de las comunidades y de las víctimas del Naya. Ellas sienten olvido por parte de las instituciones y del Estado y falta de acompañamiento en el tema de reclamación de sus derechos. La CNRR está presente trabajando con ellos en el tema de reconocimiento de sus derechos, acompañando en las versiones libres que se están haciendo en la actualidad el Bloque Calima sobre el tema del la masacre del Naya”
Declaración del Proceso de Comunidades Negras –PCN sobre el Plan de Acción Laboral acordado entre lo
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- Published: 12 Abr 2011
Expropiación, Represión y Muerte: El TLC Colombia-Estados Unidos y los Derechos de las Comunidades Afrocolombianas
Los gobiernos de Estados Unidos y Colombia acaban de concertar el pasado 6 de Abril, un Plan de Acción para sacar adelante la aprobación del TLC. Este Plan se centra en algunos aspectos de la problemática del sector sindical pero ignora por completo la crítica situación de derechos humanos que afecta a la población Afrodescendientes e Indígena en Colombia.
El Proceso de Comunidades Negras en Colombia –PCN, expresa su profunda decepción y preocupación frente a la apertura del Presidente Obama a la aprobación del TLC con Colombia, a pesar de la clara oposición de un sector considerable de la sociedad civil tanto en Colombia como en Estados Unidos, e incluso la oposición de sectores del Congreso de ese país.
Mientras reconocemos y valoramos que los mandatarios se ocupen, aun parcialmente, de la crítica situación de los trabajadores Colombianos, reiteramos, como lo hemos expresado en múltiples ocasiones, que los impactos negativos del TLC no se dan solo en el campo laboral.
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