En mayo de 2017, Colombia experimentó la mayor movilización del pueblo negro que haya visto en décadas. El Paro Cívico en el Puerto de Buenaventura (hoy el Puerto más importante en Colombia y la región por su estratégica ubicación geo-económica y política), bloqueó sus operaciones por 22 días y puso en vilo los intereses económicos del país. La administración del presidente Juan Manuel Santos respondió con extrema represión a la resistencia que tan severamente afectaba sus intereses económicos; sin embargo, fue necesario pasar de la represión al diálogo en el que la gente de Buenaventura logró acuerdos sobre la mayoría de sus demandas. El Paro Cívico convenció a la gente que el cambio está efectivamente en sus manos.

El 27 de octubre de 2019, el pueblo de Buenaventura demostró su decisión radical de cambio eligiendo a Víctor Vidal como su alcalde. Víctor fue elegido por la conciencia de pueblo que lo reconoce por su trabajo organizativo y su vocería en las negociaciones del Paro Cívico.

Desde que se inició como parte de Juventud 500, una organización de jóvenes resistiéndose a las consecuencias del racismo estructural que tuvo negada e invisible a Buenaventura más o menos siglo y medio, para convertirse en uno de los líderes más carismáticos del Proceso de Comunidades Negras -PCN, en su instancia regional el Palenque El Kongal y llegar al Consejo Municipal, Víctor ha estado siempre guiado por el control político de la organización y la comunidad.

Víctor Vidal es nuestro nuevo alcalde; elegido a pesar de todas las circunstancias en contra, incluida la persuasión violenta, la corrupción electorera y las inescrupulosas maquinarias políticas tradicionales. Después del Paro Cívico enmayo, un proceso organizativo de filigrana ha continuado tejiendo no solo condiciones para el cumplimiento de los acuerdos logrados, sino -y más importante aún- para construir un proceso de conciencia y decisión de pueblo para tomar el poder de las manos de la maquinaria criminal que por tanto tiempo dilapidó a Buenaventura.

A través de una campaña totalmente independiente, de puerta en puerta, persona a persona, cara a cara; con actividades comunales y donaciones de a peso por las personas convencidas de que otra forma de hacer política es posible; con dedicación y con consistentes y liberadores mensajes recordando a la gente que no hay mejor futuro que el que construimos por nosotros y nosotras mismas, como fue enseñado por nuestras ancestras y ancestros; poco a poco se ha ido construyendo poder para ganarle la partida al desespero, el cinismo y la violencia. Víctor es producto de un proceso político vivo.

La gente de Buenaventura ha ganado finalmente. Como hemos visto otros en la historia del pueblo negro descendiente de África en otras latitudes, este es un proceso de poder negro. Desde la revolución de Haití hasta Buenaventura, este es un proceso de liberación.

En enero 1 de 2020, como pueblo negro entraremos en una nueva era cuando Víctor se posesione como alcalde y con él, la gente se comprometa a acompañarlo con una visión nueva para el pueblo negro y las oprimidas y oprimidos de la Costa Pacífica y Colombia. Buenaventura será ejemplo, si en unidad, con la misma determinación del Paro Cívico y las elecciones de 2019, nos comprometemos a transformar las realidades crueles y vergonzosas del pasado en posibilidades de vida digna. Juntos podemos más. Gracias Buenaventura!