El pasado 24 de septiembre de 2019, el periódico El Tiempo publicó el artículo intitulado “Alguien odiaba a Karina” de Salud Hernández. Allí se hace referencia al grave y penoso asesinato de Karina García, candidata a la Alcaldía de Suárez, Cauca, y se hace una mención grave a la activista Francia Márquez, insinuando una supuesta simpatía de Francia con una facción armada a la que Hernández responsabiliza del asesinato en mención.

Las y los abajo firmantes, hacemos pública nuestra inconformidad y nuestra enorme preocupación por el incremento desproporcionado del riesgo al que ya se encuentra expuesta Francia Márquez, con ocasión de las falsas y peligrosas acusaciones e insinuaciones que Salud Hernández hace contra ella en lo que interpretamos como un intento mal intencionado por relacionar de manera irresponsable, las discusiones políticas y territoriales que ha suscitado la presencia de intereses extractivos y el déficit de protección del carácter colectivo del territorio de las comunidades afrodescendientes por parte del Estado en los territorios ancestrales del Norte del Cauca, con el eventual móvil del sangriento asesinato de la candidata Karina García.

Como académicos, académicas y activistas que hemos apoyado las luchas de los pueblos campesinos, indígenas y afrodescendientes por la protección de la integridad cultural, ecosistémica y ambiental de los territorios expuestos a la violencia armada, la violencia estructural y la voracidad extractiva que se soslaya en diversidad de expresiones, consideramos que Francia Márquez es una mujer que ha representado justas luchas por la dignidad humana y la protección del medio ambiente y un referente imprescindible para las reivindicaciones ambientales y de género, de los derechos humanos y de la naturaleza, así como de la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del conflicto armado en Colombia.

Las insinuaciones periodísticas dirigidas a vincular a una personalidad como ella -que ha sido desplazada por la violencia y amenazada por diversidad de estructuras armadas con ocasión de su condición de mujer que ha liderado luchas por los derechos colectivos en el Consejo Comunitario de La Toma- con una facción específica de un actor armado y con el eventual móvil de una penosa violación a los derechos humanos con impacto colectivo, como fue el macabro asesinato de Karina García, además de exponer a una férrea defensora del territorio a un mayor riesgo de perder la vida en un contexto problemático de yuxtaposición de intereses y estructuras armadas, como el del Norte del Cauca, es una criminalización de un liderazgo que representa la defensa colectiva y legítima de derechos constitucionales en un país azotado por injusticias sociales, ambientales, étnicas y de género.

No queremos que Francia Márquez corra la suerte de Berta Cáceres y Lesbia Yaneth Urquía. Hacemos un llamado a la señora Salud Hernández y al periódico El Tiempo para que rectifique las informaciones u opiniones incompletas que el artículo en mención hace sobre Francia y la lucha colectiva que ella representa, con el fin de proteger el buen nombre de una lideresa cuyo reconocimiento y legitimidad han sido resaltados a nivel nacional e internacional.

También exigimos al Estado colombiano que refuerce con debida diligencia la protección a Francia Márquez y a las y los demás líderes que como ella libran luchas pacíficas por el territorio, la dignidad y el medio ambiente, en el Norte del Cauca y en el Pacífico colombiano.

Así mismo, que se lleven a cabo las investigaciones imparciales, objetivas e integrales que no desvíen la atención sobre las verdaderas circunstancias del grave asesinato de la candidata Karina García, como intenta hacer el reportaje aquí referenciado, de manera que se eviten falsos positivos judiciales o se legitime cualquier atentado contra la vida e integridad de Francia Márquez y las demás lideresas y líderes que han participado en los procesos que ella ha apoyado en el Norte del Cauca.

Por el cuidado de la vida y los territorios ancestrales, rechazamos enfáticamente los señalamientos que pesan sobre Francia Márquez por parte de Salud Hernández en el periódico El Tiempo, los cuales revisten una especial gravedad en un contexto en el que en menos de tres años han sido asesinadas y asesinados más de setecientos líderes y defensores de derechos humanos en Colombia, y la defensa del medio ambiente entre 2009 y 2018 ha provocado más del mil agresiones y ataques (amenazas, asesinatos, desplazamientos, desapariciones, violencia sexual), contra defensores, defensoras y líderes comunitarios en América Latina, como es el caso de la mujer afrodescendiente y lideresa social y ambiental colombiana, Francia Márquez.