Por los derechos de todos. Mandato I Asamblea, Tumaco 1992
Informar y Consultar Siempre. Mandato II Asamblea, Bogotá 1993
Somos un sector del Movimiento y somos Diáspora Africana. Mandato III Asamblea, Puerto Tejada 1993
Resistir no es Aguantar. Mandato IV Asamblea, Cali, 2007
Sankofa: No es equivocado volver sobre lo aprendido: V Asamblea. Buenaventura. 2017

“Presidente, no pretenda gobernar a espaldas del enorme potencial que significa para Colombia respetar y promover el buen vivir de sus pueblos étnicos.”

Este 7 de Agosto, el Presidente Duque recibe el segundo país más biodiverso, con el 10% de la diversidad biológica de la tierra, 20% de los bosques del mundo y el 20% de la selva del planeta. Esta riqueza se encuentra en áreas del país donde también se reconocen culturas y lugares sagrados que son patrimonio de la humanidad, como el Palenque de San Basilio en Cartagena. Colombia también llama la atención frente al mundo por sus paisajes turísticos exóticos y excepcionales. Esta enorme riqueza cultural y natural ha sido cultivada por siglos por pueblos Indígenas y Negros que alcanzan casi el 30% de la población Colombiana. 

Por eso, desde el Proceso de Comunidades Negras en Colombia –PCN– podemos decirle hoy al Presidente Iván Duque: señor Presidente, los pueblos Negros e Indígenas hemos sido los administradores de un legado que nuestras ancestras y ancestros –como los de las hermanas y hermanos Indígenas- cuidaron, y que siglo tras siglo continuamos cuidando para que usted tenga hoy el privilegio de coadministrar y proteger.

El pueblo Negro de Colombia sabe de sus intereses por avanzar la modernización del país de la mano de los poderes económicos neoliberales capitalistas. Queremos recordarle que el poder económico que pueda ostentar hoy Colombia, proviene de sus recursos naturales y biogenéticos, de sus tierras fértiles, sus aguas, sus bosques y el oxigeno que éstos producen, mucho de ello en territorios como el Pacífico, el Caribe o el Cauca que ancestralmente hemos cuidado y protegido.  

Usted recibe hoy un país al que el mundo observa. Más allá de los ojos imperialistas de Estados Unidos, están Canadá y Europa abriendo sus puertas poco a poco, no sin escrutinio, ante la preciosa promesa de la paz. Una paz que va más allá de silenciar y convertir las armas en figuras simbólicas. Una paz que busca el equilibrio ambiental y social que garantizan el crecimiento, la modernización y el progreso que a usted y sus aliados les interesa, de una manera más sofisticada, con participación real, respeto y promoción de los derechos individuales y colectivos, reconocimiento del valor de las voces diversas, promoción de alternativas de vida que aseguren su calidad y, especialmente, su respeto. Muchos quienes serán sus aliados económicos producto de la promesa de paz que deja el acuerdo con las FARC-EP así lo entienden y, seguramente, estarán haciendo sus apuestas y pondrán sus demandas sobre un compromiso que es de Estado. Por lo tanto no es de esperar menos que, cuando usted aspiró tan vehemente a ser el mandatario de este país en demanda, tuviese claro que no le será fácil quitarse esta responsabilidad de encima. 

De igual manera, presidente Duque, usted también recibe un país con un robusto movimiento social comprometido en sostener un proceso de paz que garantice bienestar para el país. Estará en sus manos decidir por el diálogo o la represión. Ciertos indicios tienden a pensar su inclinación por lo segundo más que lo primero. Nuestra apuesta como parte del pueblo Negro es que usted no quiera continuar bañando de sangre este país, que tiene tanta de nuestra sangre, y efectivamente se interese por formas dialogadas, democráticas. Esta es una invitación a sentarse a la mesa con nuestras autoridades y vocerías para tomar decisiones que nos representen.

Recuerde que cuando usted reciba esa bandera que simboliza las riquezas, las aguas y la sangre derramada para construir la nación pluriétnica que el mundo valora y reconoce, al menos la tercera parte de esa bandera viene de la gente Negra que el país que va a gobernar ha discriminado y excluido. Su reto frente –al menos- una parte del mundo, no obstante bastante significativa, es terminar su mandato como un presidente que sostuvo el lugar de privilegio que Colombia ha ganado por valorar y respetar su pluralidad étnica, cultural y ambiental, valores y riquezas que significan hoy legado para el mundo.

Su predecesor Juan Manuel Santos, si bien nuestro balance no lo reconoce como un aliado verdadero con los pueblos, se va con el galardón de Nóbel de paz que deja puesta la atención transnacional en oportunidades económicas que son de su interés, atención que proviene del cuidado y protección, en buena parte, de nuestros pueblos; de ahí que su salvaguarda sea parte de lo que usted tendrá que atender –ojala- de manera positiva. El acuerdo de paz deja el Capítulo Étnico como una de las herramientas. En sus manos quedará terminar la reglamentación de la Ley 70/93 y respetar el derecho fundamental a la consulta y el consentimiento previo, libre e informado. A pesar de las advertencias que ya le hizo el sector gremial un poco rezagado del momento histórico y privilegiado en que usted encuentra a Colombia frente al mundo, ojala usted esté más a la altura del momento.

Presidente Duque, con la autoridad que nos da ser una de las organizaciones Negras más prominentes del país por nuestra trayectoria ancestral histórica, por la sangre de nuestras ancestras, ancestros, hermanas y hermanos derramada; por las riquezas y valores que significan el país que usted hoy recibe, lo convocamos a que no pretenda gobernar a espaldas del enorme potencial que significa para Colombia respetar y promover el buen vivir de sus pueblos étnicos.

Con nuestra tradicional afirmación de vida, alegría, esperanza y libertad.

 

Proceso de Comunidades Negras en Colombia -PCN