El Norte del Cauca, su pliego y las luchas de larga duración de los afrodescendientes en América.

El Pliego de los Consejos Comunitarios del Norte del Cauca resume varias de las más importantes preocupaciones y luchas del Pueblo Negro en Colombia en los actuales momentos

  • Exigen la protección de la minería ancestral y comunitaria, que está siendo afectada por el otorgamiento de títulos mineros y la minería ilegal con todos sus impactos sociales, culturales, ambientales y a los derechos humanos. Piden una reserva minera especIMG_0901ial en cabeza de sus Consejos Comunitarios y medidas especiales para poder ejercer esta actividad cultural.
  • Demandan saneamiento ambiental de los huecos dejados por la minería ilegal, la descontaminación de los ríos y la causada por la fumigación de la caña.
  • La gente negra del Norte del Cauca fue despojada de sus derechos territoriales y pide que estos sean restituidos y fortalecidos.
  • Demandan el pleno ejercicio de la Consulta Previa, Libre e Informada frente a un conjunto de proyectos y programas, entre ellos Plan Pazifico.
  • En un pais donde solo le cumplen a los mas fuertes y poderosos, piden el cumplimiento de los acuerdos que en el pasado han establecido con el Gobierno Nacional.
  • Exigen una ruta clara e integral de reparación colectiva y restitución de sus derechos territoriales, en el marco del decreto ley 4635.
  • Exigen la participación de las comunidades negras del Norte del Cauca en los procesos negociación que adelanta el Gobierno con las FARC y el que se iniciara con el ELN, a través del  CONPA y la Comisión ÉTNICA.
  • Piden la  implementación del plan de etnodesarrollo de comunidades negras, afrocolombianas del norte del Cauca, Cambios para vivir mejor 2015 – 2035,
  • Exigen  garantías de derechos humanos para los defensores  y defensoras de los derechos étnico territoriales,  en el territorio de las comunidades negras.

Para muchas personas,  estas son demasiadas exigencias, pero podría ser muy poco si se tiene en cuenta lo mucho que la gente negra de Colombia y del Norte del Cauca particularmente ha aportado a la construcción de Colombia como nación.  Este 21 de mayo que viene se conmemora un año más de la abolición legal de la esclavitud y habrá seguramente actividades y discursos oficiales y comunitarios en todo el país. Es posible que el Presidente Santos, como varios de los anteriores, digan que existe una deuda con la comunidad afrocolombiana y esta frase, como las anteriores se quedara allí, gravitando en el vacío. Lo que los dignos descendientes de Sinecio Mina piden es que los gobernantes pasen de la retórica a los hechos concretos, que respeten a la gente, respeten los acuerdos, respeten sus derechos.

Desde 1989, el representante afronorteamericano John Conyers presenta cada año, su propuesta de  H.R 40, con la que busca se establezca a una Comisión de Estudios de las Reparaciones para los afroamericanos. Esta Comisión debe responder tres preguntas, que a nuestro Quinamayomodo de ver, tienen sentido, como bien nos lo ha recordado la Comisión de Reparaciones de CARICOM,  para toda la diáspora africana en el continente: a sufren todavía los efectos de la esclavización?, se debe pedir disculpas?, se justifica una compensación?

En Colombia no existió para los descendientes de los esclavizados la propuesta de “cuarentas acres y una mula”, a la que alegóricamente hace referencia el número 40 en la propuesta de John Conyers. Acá la reparación fue para los esclavistas. Y aunque este tema parezca lejano para muchos, incluso para muchos de los activistas del propio movimiento negro, es parte de los asuntos de fondo que hoy, a las puertas de posibles post acuerdos, debería ser discutido, si se quiere una paz duradera y estable. No es posible la no repetición de las condiciones que han propiciado la enorme vulnerabilidad del pueblo negro en medio del conflicto armado interno sin hablar de la reparación histórica a los crímenes de la trata de esclavizados y de la esclavización, que son la causa del racismo que hoy enfrentamos los descendientes de africanos en Colombia.

Es tiempo de reparaciones históricas
Es tiempo de confrontar el racismo que es parte del modelo
Es tiempo de ganar la calle y la movilización para fortalecer la autonomía.

Carlos Rosero
Activista integrante  de la Secretaría Operativa de la Autoridad Nacional Afrocolombiana ANAFRO y representante del PCN en el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano CONPA.