14 de diciembre 2015

Sociedad Civil Insta la Inclusión de los afrocolombianos e indígenas en la Mesa de la Paz de Colombia

Una petición respaldada por organizaciones de la sociedad civil y firmada por ciudadanos de los Estados Unidos, Colombia y toda América, fue enviada a los delegados del Gobierno de la República de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) en la Mesa de Conversaciones para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera en Colombia el 14 de diciembre 2015, instando la inclusión y participación afrocolombiana e indígena en el proceso de paz.

El impulso para la paz es un testamento a la labor de la sociedad civil, el gobierno colombiano, y la comunidad internacional que han trabajado juntos para poner fin a este conflicto que ha durado por décadas. La mesa de la paz ha demostrado un compromiso a la inclusión de las voces de las víctimas a través de la participación de las delegaciones de víctimas diversas, la creación de una subcomisión de género, y un enfoque en temas previamente no reconocidas como la violencia sexual. Sin embargo, las propuestas de las comunidades Afrocolombianas e indígenas no han sidas integradas en los acuerdos de paz.

Según Marino Córdoba, Representante Legal de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados-AFRODES y Coordinador Internacional del Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano – CONPA, “las partes en la mesa de paz deben considerar directamente las propuestas colectivas de los Afrocolombianos e indígenas quienes son desproporcionadamente victimizados por el conflicto”. Lisa Haugaard, directora ejecutiva del Grupo de Trabajo Sobre Asuntos de América Latina (LAWG), añade: “Sólo mediante consultación y incorporación de las justas demandas de las victimas más brutalmente afectadas por el conflicto se puede construir una paz duradera”.

Gimena Sánchez-Garzoli, asociada sénior de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, concluye: “Hacemos un llamamiento a los negociadores de paz colombianos en Cuba para remediar a esta situación, invitando a una delegación afrocolombiana e indígena a La Habana para establecer un mecanismo para incluir sus puntos de vista y propuestas antes de firmar el acuerdo final”.

Los firmantes de la petición “[apoyan] firmemente la construcción de una paz justa y duradera en Colombia con verdad, justicia, reparaciones y la garantía de que el pasado no se repetirá”. A fin de que esta paz se construya, la petición argumenta que la mesa de paz debe escuchar e incorporar “las opiniones de una amplia rango de las innumerables víctimas de este brutal conflicto”. La petición enfatiza que las comunidades Afrocolombianas e indígenas “tienen un interés profundo en la construcción e implementación de estos acuerdos de paz y se enriquecerá el diálogo inmensamente con su participación”. La petición destaca que las reglas para el proceso llaman por “la participación más amplia posible de la ciudadanía” y “la participación amplia y pluralista” de la sociedad colombiana en la mesa de negociaciones.

Comunidades excluidas —incluyendo las personas afrocolombianas, indígenas, campesinos, LGBT y las mujeres— han sido históricamente las más vulnerables a la violencia. La región de la costa Pacífica de Colombia, que se ha convertido en un paisaje de la violencia de la guerra, es el hogar de una población compuesta de 90% afrocolombianos y 6% indígenas. Más del 35% de los desplazados son Afrocolombianos. Las comunidades Afrocolombianas e indígenas son afectadas de manera desproporcionada por la violencia, la fumigación de los cultivos, la discriminación, y el desplazamiento forzado, pero hasta ahora no han tenido una voz en el proceso de paz que afectará sus vidas.

El conflicto no ha terminado para las comunidades Afrocolombianas o indígenas. Continúan siendo desplazadas, asesinadas y amenazadas. Y estos riesgos son igualmente altos para estas comunidades en un Colombia post-conflicto.

Para llevar su voz colectiva a la mesa de negociación, una amplia gama de organizaciones afrocolombianas han formado una coalición conocida como el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (CONPA). CONPA insta al Alto Comisionado para la Paz a establecer una comisión permanente que tomara en cuenta los intereses y necesidades de las comunidades afrocolombianas e indígenas.

En este momento decisivo en la historia de Colombia, hay una rara oportunidad para Afrocolombianos e indígenas a impactar el curso de la historia. Para garantizar que la aplicación de la paz, la verdad, la justicia y las reparaciones sea justa y duradera, los líderes Afrocolombianos e indígenas tienen que ser escuchados.

Descárga este comunicado de prensa como PDF.
Lea la carta de petición a continuación o descárgala aquí con la lista de firmantes.
Para obtener más información, comuníquese con:

Lisa Haugaard
Directora Ejecutiva, Grupo de Trabajo para Asuntos Latinoamericanos (LAWG)
lisah@lawg.org

Gimena Sánchez-Garzoli
Asociada Sénior, Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA)
gsanchez@wola.org

Marino Cordoba
Coordinador Internacional, Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (CONPA)
cordoba.afrodes@gmail.com

Petición por parte de organizaciónes de la sociedad civil y ciudadanos de los Estados Unidos, Colombia, y las Américas:
Dar voz a las víctimas afrocolombianas e indígenas en la mesa de la paz
Estimados y estimadas delegados del Gobierno de la República de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) en la Mesa de Conversaciones para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera en Colombia,

Apoyamos firmemente la construcción de una paz justa y duradera en Colombia con verdad, justicia, reparaciones y la garantía de que el pasado no se repetirá. Para construir esta paz requiere escuchar e incorporar las opiniones de una amplia rango de las innumerables víctimas de este brutal conflicto. De hecho, entre las reglas de funcionamiento del Acuerdo es la garantiza de incluir «la participación más amplia posible» de la ciudadanía y «la participación amplia y pluralista» de la sociedad colombiana en la mesa de negociaciones. El espacio creado para grupos de víctimas y organizaciones de mujeres para presentar sus puntos de vista a la mesa de la paz son pasos hacia ese objetivo.

Les instamos a dar el siguiente paso en el cumplimiento de esta promesa, considerando directamente las propuestas colectivas de los Afrocolombianos e indígenas que han sido desproporcionadamente afectados por el conflicto. Estos grupos tienen un interés profundo en la construcción e implementación de estos acuerdos de paz y se enriquecerá el diálogo inmensamente con su participación.

Para garantizar que la aplicación de la paz, la verdad, la justicia y las reparaciones sea justa y duradera, los líderes Afrocolombianos e indígenas tienen que ser escuchados. Gracias por su atención y consideración de las propuestas de estos grupos.

Atentamente,
Los Signatarios a Continuación
El Grupo de Trabajo Sobre Asuntos de America Latina (LAWG)
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA)
El Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (CONPA)
http://lawg.org/component/content/article/76/1538

Senior Associate
WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas
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