Después de múltiples dilaciones que habían impedido el traslado de Feliciano Valencia de la penitenciaría San Isidro al centro de armonización ubicado en el predio Gualanday al norte del Cauca. Esta mañana fue confirmada y acatada por el Tribunal Superior de Popayán la solicitud con la cual el líder social continuará su proceso de defensa en territorio indígena.

La solicitud de traslado en principio hecha y aceptada hace más de 15 días atrás, fue retrasada mediante apelación presentada por el representante del cabo Danilo Chaparral. En ese momento el abogado del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC-, Miller Hormiga indicó que: “Es el Tribunal Superior de Popayán quien deberá revisar los soportes y la documentación presentada. Tendrá que tener en cuenta la posición del ministerio público y la no apelación por parte de la fiscalía”. Cosa que sucedió esta mañana al ser ratificado el traslado del líder indígena Feliciano Valencia.

Esta decisión se esperaba que fuese tomada en los cinco días posteriores a la solicitud de la apelación, sin embargo, pasaron dos semanas para ser confirmado el traslado de Feliciano. En su momento Carlos Maca consejero mayor del CRIC explicó: “Tenemos entendido que el juez había determinado en su decisión que en no más de 48 horas Feliciano debería ser trasladado a Gualanday. Sin embargo, con la apelación que interpuso la contraparte, sabemos que hay 5 días como lo dijo la autoridad jurídica para tramitar ese derecho”.

Se espera entonces que el traslado del líder indígena se concrete en lo que resta del día. Para ellos las comunidades indígenas han estado acompañando permanentemente todo el procedimiento judicial. La ratificación del traslado si bien es una buena noticia, no quita la percepción de temor a que en este caso, la justicia este siendo presionada por la política y la aristocracia caucana, y en cambio de tener un fallo en derecho se tenga un fallo de carácter político.

El propio Feliciano se ha expresado sobre su situación argumentando que: «Desafortunadamente la justicia ordinaria opera así: no pudo judicializar a las 14.000 personas, y entonces individualizó el caso en cinco personas inicialmente, cuatro de las cuales absolvió, y toda la justicia cayó sobre mí. Por eso hoy me encuentro en la cárcel en la ciudad de Popayán, preso en estos muros de la injusticia y perseguido políticamente por la justicia y la oligarquía caucana».

Como se explicó en la rueda de prensa convocada por el CRIC el pasado 14 de octubre, el movimiento indígena a través de un equipo jurídico organizado en articulación con la Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC- avanzará en el derecho de casación que ya se interpuso ante las autoridades competentes. “En próximos días se sustentará dicho recurso; pero también se están construyendo varias tutelas para la defensa, no solamente por la libertad de Feliciano, sino en defensa de la jurisdicción especial indígena, del derecho a la movilización y de la protesta social en Colombia”, enfatizó Carlos Maca.

La consejería mayor advirtió que el caso de Feliciano es uno más del entramado de persecución en contra de la jurisdicción especial indígena. “Tenemos entendido que en Risaralda hay cinco ordenes de captura contra líderes indígenas que participaron en la movilización del año 2013. También hemos sido informados que en el departamento del Valle, el pasado 12 de octubre cuando compañeros indígenas salieron a apoyar lo que está pasando acá en el Cauca, fueron agredidos por la fuerza pública, informó Maca.

Las autoridades indígenas han ratificado y permanecido en su decisión de asamblea permanente hasta tanto las comunidades indígenas sean resarcidas en sus derechos al ejercicio de la jurisdicción especial y del control territorial, criminalizados con la condena que se ha ejecutoriado contra Feliciano Valencia por el hecho de actuar como facilitador de un ejercicio de derecho propio realizado por la comunidad, en el marco de la minga de resistencia indígena y social de 2008.

Para Feliciano es claro que este es un proceso que podría demorarse un tiempo prolongado, sin embargo, es optimista frente al mismo y plantea: «Yo confío que las acciones jurídicas interpuestas me permitan nuevamente regresar a nuestros territorios para volverme a vincular con la comunidad, las autoridades, y seguir en este ejercicio milenario que de verdad creo que es una verdadera experiencia y modelo de construcción de país».