Por Jesús Chucho García
El recién triunfo de Dilma Rousseuf en las elecciones de Brasil, indudablemente no hubiese sido posible en su totalidad sin dos aspectos esenciales. Primero el rol estratégico de la asesoría del expresidente Lula Da Silva y en segundo lugar el voto decisivo afrobrasileño. Con el triunfo de Dilma tanto Africa como los afrodescendientes brasileños esperan avanzar en el relacionamiento económico y cultural, asi como en políticas inclusivas en el proceso de acción afirmativa que destacó Lula y seguido tímidamente por Dilma en su primer mandato.
AFROBRASILEÑOS A LUTA CONTINUA
Brasil fue el ultimo país en las Americas y el Caribe en abolir la esclavitud y el comercio de africanos subsaharianos(1888). Aun los rasgos de la esclavitud permanecen. La mayoría de los descendientes de africanos están bajo la línea de la pobreza, la exclusión, el afroaniquilamiento, entre otros aspectos. Los avances de la exigibilidad en el campo jurídico y en políticas publicas comenzaron a dar sus pasos con el presidente y exmarxista, ahora neoliberaL, Fernando Enrique Cardozo, pero fue el expresidente Lula quien creo el Ministerio contra la Discriminación Racial, la ley de enseñanza de la historia de Africa y los afrodescendientes en el sistema educativo nacional brasileño, profundizo políticas de inclusión entre otras propuesta surgidas del movimiento social afrobrasileño. La presidenta Dilma comparado con la gestión de Lula en las políticas inclusiva avanzo tímidamente sin dar grandes saltos, pero la progresividad de la inclusión se mantuvo, dentro de los 40 millones de brasileños que salieron de la pobreza hay un numero significativo afrodescendientes. El gobierno de Dilma se comprometio al apoyo del noveno volumen de la Historia General de Africa como parte del Decenio de los pueblos afrodescendientes (2015.2024) Cerca de ochenta de la población millones son afrobrasileños y es el país del planeta después de Nigeria que tiene la población afropigmentaria mas numerosa
PRESENCIA BRASILEÑA EN AFRICA
Actualmente Brasil es la séptima economía del mundo, forma de las cinco economías emergente que están rompiendo la hegemonía occidental, es decir el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudafrica). Hoy Brasil después de haber logrado un 7,5 por ciento de crecimiento económico se ha debilitado, razón por la cual en este segundo periodo tratara de remontar ese 7,5 por ciento que habia logrado en el 2010. Africasubsahariana será unos de los objetivos estratégicos para lograr ese objetivo. El expresidente Lula ha sido el gran arquitecto, junto con un sector de la burguesía brasileña (encabezada por la compañía transnacional Odebrech) en entender el potencial económico de Africasubsahariana. Ha sido el presidente de un país extranjero que mas ha visitado a Africa rompiendo record de visitar 25 paises africanos y casi siete giras desde que asumió la presidencia en el año 2002 hasta su cese de funciones. Fue unos de los impulsores junto con el expresidente Obasanjo de Nigeria, Hugo Chavez de la cumbre Africa-Suramerica(ASA). Dilma en su viaje reciente a Mozambique y Africa del Sur, deja en perspectivas superara los 27 600 millones de dólares de intercambio comercial entre Africa y Brasil.
SAMBA CON ETANOL Y ARMAS LIGERAS.
Pero también debemos observar críticamente que ese relacionamiento con Africa, al parecer no es tan romántico. ¿Qué hay detrás de la Samba?. Brasil esta alquilando tierras en Africa para la producción de Etanol lo cual afecta estas tierras y poco contribuye a la erradicación del hambre en Africa pues ya sabemos que para producir etanol se hace a partir de cultivos vegetales que mas bien deberían estar destinado al consumo humano. Pero lo mas terrible ene se relacionamientoe s el aumento progresivo de ventar armas ligeras a Africa. Brasil es el cuarto exportador mundial de armas ligeras, tras Estados Unidos, Italia y Alemania. Según el Norwegian Initiative on Small Arms Trade (NISAT), hasta 2011 (último año del que se poseen datos) Brasil ha vendido armas ligeras a 24 países africanos: Argelia, Angola, Botsuana, Burkina Faso, Costa de Marfil, Egipto, Ghana, Kenia, Madagascar, Malaui, Mauritania, Marruecos, Mozambique, Namibia, Níger, Nigeria, República Democrática del Congo, Senegal, Sudáfrica, Tanzania, Túnez, Uganda, Zambia y Zimbawe.
Le corresponde al gobierno de Dilma revisar tanto las politicas hacia los afrobrasileños que confiaron a ella con su voto y a las relaciones nocivas con Africa.
