Un llamado a la acción y la movilización.

 

Hoy nuestras comunidades presentan una gran crisis humanitaria en cuanto a la integridad de las mismas. Las estructuras sociales y culturales en que históricamente nos desenvolvimos están siendo arrasadas por la violencia imperante y rampante que ha sembrado el miedo, el terror y el desplazamiento forzoso entre otras cuestiones, esta crisis estructural que experimentamos no es más que el síntoma de las políticas neoliberales y el abandono histórico por el racismo estructural del Estado propiciado por los distintos gobiernos hacia estas comunidades en Colombia.

 

Por otro lado, la crítica hacia dentro debe permitirnos recobrar el camino que algún día mostraron grandes líderes y lideresas en sus luchas y resistencias, el movimiento negro hoy no goza de una representatividad y reconocimiento efectivo en las respectivas comunidades, cayendo en el desgaste, la inacción, la corrupción de muchas organizaciones de base y consejos comunitarios y una carente formación política que no nos permite superar problemas históricos; propiciando los desencuentros y la desorganización. Si bien no podemos tapar el sol con un dedo y reconocemos que no podemos juntarnos para solucionar todos nuestros problemas, dado que cuatrocientos años de esclavización y opresión aun muestran vestigios de la colonialidad en nuestras cabezas y no permite que nos cohesionemos para la lucha eficaz por nuestros derechos y nuestro bienestar, al menos debemos encontrarnos aunque en unos mínimos, tener la sensatez de superar las pequeñas lagunas para encontramos por la paz, el bien-estar y la vida de nuestras comunidades y sus generaciones futuras. Las bombas, el hambre, el desplazamiento nunca hicieron parte de nuestras vidas, por ende nuestras generaciones venideras tampoco le heredaremos tal zozobra.

 

La raponería de la clase politiquera tradicional hoy menoscaba lo poco que nos deja el Estado-Nación colombiano para la representatividad, hoy actúan como buitres, nunca nos quisieron ahora menos nos representaran, los dos escaños que por derecho y ley le corresponde a la comunidad negra, palenquera y raizal, no deben ser objeto de componendas politiqueras y de oportunismos de “negros coyunturales” y de dudosa procedencia, por lo cual manifestamos nuestro profundo rechazo a la señora María del Socorro Bustamante y al señor Moisés Orozco Vicuña, nuestra comunidad no los reconoce como sus representante, así mismo denuncia los actos de corrupción de la fundación ébano de Colombia (funeco) al avalar a personas no pertenecientes a nuestra comunidad y la dirección de etnias del ministerio del interior que violan los principios constitucionales de la ley 70/93.

 

Ante este panorama desolador y triste, la única salida y alternativa es la movilización, por lo cual convocamos a todas las expresiones del pueblo Negro, Afrocolombiano, Palenquero y Raizal a manifestarse. El día jueves 13 de marzo gran movilización al Consejo de Estado en Bogotá por el respeto y la defensa de nuestra representatividad, también llamamos al pueblo a manifestarse este 21 de marzo en Bogotá y en las entidades del Estado de cada ciudad (Procuraduría, Fiscalía, Defensoría del Pueblo etc.) en rechazo al abandono estatal, el desplazamiento y la violencia en nuestros territorios, así mismo se convoca a todas las expresiones sociales, organizaciones de base, consejos comunitarios y todos los pertenecientes a nuestras comunidades a una gran movilización por la vida en Bogotá el día 18 de mayo. Uramba por la vida, por nuestro pueblo, un dialogo diferente y movilización permanente, la población negra exige respeto.

 

Tendremos reunión preparatoria para las movilizaciones en cada ciudad.

 En Cali se realizara el día 17 de marzo a las 3:00 de la tarde en la oficina afro ubicada en la Calle 14 Norte 6N –

25 of 504. Avenida sexta norte.

 Se hace un llamado a todas las expresiones en todas las ciudades a posibilitar espacios de articulación para la

movilización.