A propósito de los escándalos suscitados en Colombia a raíz de las declaraciones discriminatorias que dio la fundadora del Movimiento Mira, Maria Luisa Piraquive, recordemos que este movimiento político fue el creador de la ley anti discriminación, ley que como ya sabemos fue una estrategia para protegerse de los actos discriminatorios que ellos promueven contra las personas en situación de discapacidad. Es de suma preocupación para nosotros lo que ha venido pasando en Colombia atraves del racismo institucionalizado, pero más preocupante aun es ver la tendencia discriminatoria que vienen aplicando ciertas instituciones entre ellas las religiosas por medio de acciones jurídicas que les confieren el derecho a discriminar. En Brasil se aprobó un proyecto de ley que promueve el racismo.

 

La alianza del Partido de la Teocracia (PT) de la presidenta Dilma Rousseff con las iglesias y políticos evangélicos fundamentalistas sigue provocando escándalos en el parlamento brasileño. La Comisión de Derechos Humanos y Minorías, secuestrada desde marzo de este año por los fundamentalistas, que por un acuerdo con la coalición gobernante consiguieron colocar en su presidencia al pastor racista y homofóbico Marco Feliciano, aprobó un proyecto de ley que exime a las “organizaciones religiosas” del cumplimiento de la Ley contra el Racismo, por lo que podrían, por ejemplo, expulsar de sus cultos o negarse a celebrar casamientos entre personas negras, indios o inmigrantes. Más aún, el proyecto legaliza la práctica y la incitación a la discriminación contra esos y otros grupos sociales.

El mamarracho jurídico aprobado por la comisión (a la que muchos ya llaman “Omisión de Derechos Humanos”) fue presentado por la prensa como un proyecto contra los homosexuales (ya que así fue divulgado, orgullosamente, por sus promotores), pero en realidad es mucho más que eso, ya que retira la protección de la ley a las personas discriminadas por su “raza, color de piel, etnia, religión o procedencia nacional”. Su autor es el diputado Washington Reis, del PMDB, el principal partido aliado al gobierno, donde militan el vicepresidente Michel Temer y los presidentes de ambas cámaras del Congreso, y el relator del proyecto es el diputado Jair Bolsonaro —una mezcla entre Luis Patti y Alfredo Olmedo—, militar retirado acusado de violaciones a los derechos humanos, que reivindica la dictadura, defiende públicamente la tortura y tiene como principal obsesión política la persecución contra gays y lesbianas. Seguir leyendo http://blogs.tn.com.ar/todxs/2013/10/22/racismo/

 

Texto en cursiva es escrito por Bruno Binbi, extraido de: http://blogs.tn.com.ar/todxs/2013/10/22/racismo/