Así dice un desplazado:

Nosotros hicimos vivible lo invivivible,

Puentes y después  calles  y luego nos sacan.

h_y_mVamos a otro sitio y apenitas lo logramos de nuevo

Nos vuelven a sacar.

Yo en mi ignorancia pregunto; esto es

Castigo o persecución?.

 

Buenaventura  vive el conflicto armado  desde  finales de la década de los 80 y principios de los 90. A partir de 1998 dicho conflicto ha registrado una progresiva agudización y degradación generando consecuencias lesivas para los derechos colectivos y ancestrales de las comunidades étnicas.

Desde el año 2000 los actores armados que tienen presencia activa en la zona (fuerzas militares del Estado, guerrilla y las autodefensas o paramilitares) se disputan a sangre y fuego el dominio territorial, económico[1] y social.  Ante estos marcados intereses de control y apropiación  territorial  las comunidades indígenas y negras del Pacífico y de Buenaventura en particular están siendo objeto de acciones sistemáticas de lesa-humanidad, racismo estructural e institucionalizado  y de la imposición de un modelo de desarrollo que pone en riesgo su supervivencia como grupos étnicos, por estar ubicadas en zonas de gran importancia en  términos geoestratégicos y  de alta biodiversidad.

Estos intereses de posesión y control territorial tienen a Buenaventura sumida en la más profunda crisis social, económica, política y cultural de toda su historia, pues en los últimos cinco años según datos de las organizaciones sociales  se han presentado más de tres mil muertes violentas, setenta y cinco mil desplazamientos o desterritorializados según datos oficiales de acción social y mil desapariciones forzadas[2], esto como una estrategia clara para desocupar demográficamente los territorios ancestrales y tradicionales de Buenaventura, para luego ser utilizados para el beneficio de los capitales privados, casos tipos bajamar isla con el megaproyecto malecón y la comuna numero cinco con el megaproyecto TCBUEN.

Los hechos violentos sistemáticos en Buenaventura son: homicidios, femicidios masacres, desapariciones forzadas, violación a niñas y mujeres, tortura,  confinamiento, abuso de autoridad, control de alimentos, carro bomba, cilindros bomba. Estos hechos violentos han generado en las comunidades urbanas y rurales pánico colectivo, temor, miedo, zozobra, desesperanza y desplazamiento por ver, sentir y vivir la ausencia de gobernabilidad en Buenaventura evidenciada entre otras cosas en los altos niveles de impunidad, pues la gran mayoría de los hechos violentos no pasan de ser objetos de investigación y finalmente se convierten en  hechos sin esclarecer, esta situación sumada a la desconfianza que existe sobre las unidades o cuerpos investigativos como la fiscalía, hace imposible el acceso a la justicia, pues cada vez que se denuncia una situación de violación a los derechos, la victima es re-victimizada con el trato que la fiscalía le da y aumenta el nivel de riesgo porque el victimario se entera hasta de los más mínimos detalles de la denuncia y por el solo hecho de denunciar muchas personas han perdido la vida, esto evidencia el estrecho relacionamiento que existe entre grupos paramilitares o neo-paramilitares y la fuerza pública.

En su nueva realidad discursiva, el gobierno plantea que no existen grupos paramilitares, que lo que hay son “Bacrim” o bandas organizadas criminales ligadas al narcotráfico.  A continuación ilustráremos algunas barbaries recientes realizadas por  los paramilitares o “Bacrim” como les denomina el gobierno en Buenaventura como caso tipo para ejemplarizar de manera puntual que estos continúan su accionar.

  • El primer caso fue el de una  niña  que fue encontrada  muerta sin su brazo derecho en la cancha del barrio Matías Mulumba, la joven no fue identificada y según la fiscalía tenia entre 15 y 17, el cuerpo fue encontrado el 01 de Febrero de este año.
  • En el barrio Alfonzo López las niñas: Mónica Liseth Giraldo de 17 años y Lina marcela Giraldo de 14 años fueron violadas, torturadas y una de ellas degollada y asesinada por tres hombres. La niña de 14 años esta aún viva y se encuentra en la unidad de medicina legal porque fingió estar muerta, pero esta en grave estado, golpeada y con las fosas nasales apuñaladas. Este hecho ocurrió en la madrugada del 08 de marzo  de 2011, día internacional de la mujer, cundo sus padres se encontraban en un velorio.
  • En el barrio el Caldas fue asesinada una niña de 14 años utilizando el mismo patrón. También se han presentado asesinatos con sevicia como el del niño discapacitado que fue violado y asesinado también en la comuna 12 y  jóvenes que  les han abierto el estomago vivos.
  • En lo corrido del mes de marzo se ha notado la presencia de hombres armados, en motocicletas y camionetas, vestidos con chaquetas negras y pasamontañas en barrios de la comuna número 12 y del barrio doña Ceci, que preguntan por los líderes de las organizaciones de desplazados.
  • El  pasado Miércoles 02 de Marzo del año en curso, llegaron tres hombres a la casa de la lideresa Ana Julia Renteria, presidenta de la junta del consejo comunitarios del rio Cajambre, identificada con la cedula de ciudadanía número 66.737506, en la vereda Guayabal del rio Cajambre,  a las siete de la noche y le dijeron que la invitaban a una reunión y que fuera con ellos, la cual se negó, ante la insistencia, ella respondió que iría en su propia lancha y se hizo acompañar de su esposo Miguel Santos Renteria Caicedo identificado con la cedula de ciudadanía numero 16.514. 717 y hasta la fecha no han regresado. Doña   Ana Julia Renteria es una matrona de la comunidad y a demás es   también madre de nueve hijos y una mujer comprometida con su comunidad, muy respetada y reconocida por su capacidad de liderazgo.

Cabe resaltar que estos hechos son posteriores a la aparición de panfletos amenazantes que fueron distribuidos en Buenaventura a mediados  del año pasado donde son amenazados los integrantes de las organizaciones sociales y luego fue asesinado un líder de las comunidades en situación de desplazamiento y los que repartieron  a partir de la última semana de Enero del año en curso firmados por  las Agilas Negras manifestando  literalmente lo siguiente; “muerte a las putas, los maricas, los rateros, viciosos, sapos  y de malas si caen inocentes, los niños buenos los acuestan los padres, los malos lo acostamos nosotros.” Después de este anuncio se presentaron los  femicidios a niñas entre 11 y 17 años arriba citados y a jóvenes con un mismo patrón.

En la ciudad hay un pánico generalizado, pues los hechos violentos se han caracterizado por un alto nivel de barbarie y sevicia, imponiendo con esto una guerra también  sicológica donde a través de muertes ejemplarizantes atemorizan la población y cooptan los liderazgos locales. Estos  hechos a su vez confirman que los panfletos repartidos por la ciudad con amenazas de las Águilas Negras son reales, aunque el comandante de la policía distrital se resiste a admitir que en Buenaventura estén operando paramilitares o neo – paramilitares aun cuando las comunidades siguen  viviendo en carne propia el terror y el pánico generado por la sevicia y la barbarie del modus operandis  paramilitar.

Ante la grave situación que se vive hoy en Buenaventura urbana queremos dejar una pregunta para la reflexión colectiva adoptando el lenguaje institucional ¿Cómo  es posible que siendo la política de seguridad del gobierno pasado y del actual tan contundente no han podido desmantelar unas “banditas criminales” y recuperar el control político-militar, económico, territorial y social en las zonas de control?.

Ante la grave crisis humanitaria que se vive hace más de diez años en Buenaventura de manera generalizada se le exige  al gobierno nacional que:

  1. Desmantele los grupos paramilitares- neo-paramilitares o bandas criminales como les denomina el gobierno.
  2. Que ejerza la gobernabilidad y cumpla con el deber constitucional de brindar protección y garantías de vida digna  a las comunidades.
  3. Que implemente los autos 004, 005, 092 y 008 que ha proferido la corte como garantía de derechos para los sectores y comunidades que ha sufrido y sufren un impacto desproporcionado a causa de la violencia socio política y el conflicto armado.
  4. Implementar la política publica de igualdad de oportunidades para Buenaventura.
  5. Que le exija a la fiscalía los resultados de las investigaciones y la judicialización de los delincuentes o victimarios.
  6. Fortalecer las instituciones judiciales, asignando personal competente y permanente, dotando de las herramientas necesarias para el desarrollo de las investigaciones, pues Buenaventura no cuenta con un laboratorio forense.
  7. Fortalecer al ministerio público para que puedan operativizar su misión.
  8. Garantizar la transparencia en los procesos de denuncia para que las comunidades recuperen las confianza en la fiscalía y se pueda cristalizar el acceso  a la justicia y minimizar la impunidad reinante en Buenaventura, la cual por ende genera desconfianza en el gobierno local y nacional y en la fiscalía.
  9. Que el gobierno no continúe violando el derechos a la participación de las comunidades negras e indígenas que han sufrido un impacto desproporcionado por la violencia  y el conflicto armado, debatiendo y aprobando leyes y planes sin garantizar el derecho a la consulta previa y al consentimiento libre, previo e informado, ejemplos puntuales ley de victimas y restitución de tierras y el plan de desarrollo para comunidades negras.

Ancestralmente;

Organizaciones sociales y débase de Buenaventura.

PCN – Palenque Regional el congal

Fundemujer

Pastoral Afrocolombiana

Pastoral Social

Diocesis de Buenaventura

Parroquia del barrio Lleras

Parroquia del barrio San Francisco

Fundación Rostros y Huellas

Comité por la defensa y salvación de Buenaventura

 

Muchas gracias

 

 

 

 

 

 


[1] El control económico va desde el comercio de productos alimenticios en los sectores populares – ejercido mayormente por los paramilitares-, hasta el tráfico ilegal de armas y estupefacientes.

[2] Según datos del periódico el país edición del 09 de marzo de 20011.